domingo, 21 de febrero de 2016

Delincuencia azota Residencial Mirador Oeste en Herrera

SANTO DOMINGO, República Dominicana.– Moradores del Residencial Mirador Oeste se sienten atemorizados por la delincuencia que según ellos, azota el sector, que además están amenazados por la contaminación que está generando una cañada, cuyas aguas se encuentran estancadas.

Se trata de la cañada que divide el Residencial Mirador Oeste con el sector el Café de Herrera, cuyas aguas se encuentra estancadas producto de la cantidad de basura que tiran en el lugar.
“Ahora mismo con este desnivel que tenemos, el mal olor que es insoportable a esta hora, asimismo tenemos miedo de la contaminación del zika”,  dijo Beatriz Muñoz, afectada.
De su lado Liyanny Del Orbe, dijo: “yo tengo que estar en mi casa herméticamente cerrada ventanas, puertas y todo porque hay el miedo de que a mí me dé algunas de esa enfermedades yo con el embarazo”.
Además de la preocupación de la cañada, sus residentes manifestaron que no reciben agua potable por tubería, sino de pozo, que según ellos, es salobre.
“Aquí hay muchos niños que sufren infecciones de la piel, muchas infecciones ginecológicas porque es totalmente contaminante es una agua que tiene hasta escherichia coli”, expresa Annielise María Espaillat, afectada.
A esto se suman la ocurrencia de hechos delictivos en el Residencial.
“Yo soy residente reciente y a la semana de estar mudada aquí se metieron en mi casa a las 11:30 de la mañana y se me llevaron todo”, Liyanny del Orbe, afectada
Maritza Sánchez residente del ligar dijo que “de noche yo no salgo por aquí, yo salgo de día y montada porque uno sale a la calle y se encuentra con personas extrañas que entra y salen a la hora que le da la gana”.
También denunciaron el mal estado de las calles y la invasión de un área verde por personas de sectores cercanos al Residencial Mirador Oeste, donde habitan más de 500 familias.
Pese a las gestiones e intentos fallidos para buscar una solución a los problemas del Residencial Mirador Oeste, sus moradores insisten en no desmayar hasta tanto las autoridades intervengan en su situación.

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