Con un historial revestido de honores, Juan Marichal pensaba que los reconocimientos a grandes escalas estaban prácticamente agotados hasta que este martes, su nación, la misma que por varias décadas representó con dignidad y orgullo se rindió nuevamente a sus pies.
Alguien cuyos homenajes son tan variados como una inmortalidad en Cooperstown, una estatua en su honor en el AT And T Park de San Francisco y un estadio, el principal del país a su nombre, alcanzar otro galardón de esa magnitud no formaba parte de sus planes, más cuando hace poco fue bendecido con el bautismo del estadio Quisqueya en su honor.
“De verdad que no me esperaba este otro gran reconocimiento, no figuraba en mi pensamiento”, expresó Marichal cuando ayer en la mañana junto a su esposa Alma, con quien lleva 54 años de matrimonio, hijos y nietos develizaron una efigie como honra a quien está ranqueado como uno de los principales deportistas latinoamericanos de todos los tiempos.
“Más me enorgullece este nuevo homenaje, porque está justo en frente del parque donde en diciembre del próximo año se cumplirán 60 años de haber realizado mi primer pitcheo a nivel profesional”, expresó Marichal, cuyo acto en su honor recibió de inmediato la bendición de una pertinaz llovizna.
Como hombre que por años ha profesado la fe cristiana, Marichal agradeció a Dios primero de manera profunda y sincera por haberlo iluminado por tanto tiempo para alcanzar todo el logro que ha tenido en la vida, tanto en lo familiar, lo deportivo y lo humano.
“A él le estaré siempre agradecido por haberme otorgado este talento, por brindarme la certeza de que nada es imposible y que si te dedicas con entereza y gallardía podrás alcanzar tus logros y sueños”, señaló el ganador de 243 partidos en Grandes Ligas siempre con su compañera de vida a su lado.
Durante su conversatorio, Marichal pasó a agradecer a un grupo de personas que hicieron posible la llegada de este momento histórico, comenzando por el presidente de la República, Danilo Médina, por haber promulgado el 15 de febrero de 2015 la Ley 11-15 con la cual se designó al Estadio Quisqueya con su nombre, el Ministro de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, el doctor Leonardo Matos Berrido, a los legisladores Marino Collante y Adriano Sánchez Roa, quienes fueron los protagonistas de impulsar el proyecto de ley, además del veterano periodista Alvaro Arvelo Hijo, quien nunca dejó de emitir uno que otro comentario en el Gobierno de la Mañana.
“Gracias Piñao por esas palabras tan sinceras”, externó Marichal a su colega en la inmortalidad del Pabellón de la Fama. “Con sinceridad me hubiera gustado que hubiese sido mi receptor en mi mejor época como lanzador”, expresó el popular Manico a quien está ranqueado como una de las principales máscaras en toda la historia del béisbol dominicano.
RESALTAN CUALIDADES
Piñao tuvo a su cargo las palabras introductorias del encuentro y resaltó las cualidades que por años engalanaron a Marichal, un seis veces ganador de 20 partidos, que participó en 10 Juegos de Estrellas y que ocupa el segundo lugar entre los hispanos con más victorias, solo dos menos que las 245 alcanzadas por el nicaraguense Dennis Martínez, quien registró 105 aperturas más que las registradas por el Dandy Dominicano.
Piñao tuvo a su cargo las palabras introductorias del encuentro y resaltó las cualidades que por años engalanaron a Marichal, un seis veces ganador de 20 partidos, que participó en 10 Juegos de Estrellas y que ocupa el segundo lugar entre los hispanos con más victorias, solo dos menos que las 245 alcanzadas por el nicaraguense Dennis Martínez, quien registró 105 aperturas más que las registradas por el Dandy Dominicano.
También dio crédito al trabajo realizado por la Fundación Luz y Sombra, que un periodo de 20 días levantó la escultura que hoy engrandece la parte frontal del parque capitalino.
“Hoy estamos honrando a un verdadero símbolo del deporte dominicano, Marichal nos engrandeció en todas las latitudes”, expresó Fernández Mirabal, cuyo Ministerio jugó un rol protagónico en la realización de esta estatua de 8 pies, hecha con fibras de vidrio, reforzada con unas retinas especiales que les dan fortalezas. Está sustentada en una pequeña base y un gran busto que casi alcanza también los 2.5 metros. “Estamos siguiendo a una iniciativa tomada por el Congreso”, externó Fernández Mirabal.
“Marichal es uno de nuestros grandes símbolos, sino el que más, es merecedor de todos los reconocimientos que estemos en condiciones de hacerle”, expresó Matos Berrido.
Junto a Marichal se encontraba su esposa Alma, sus hijos Ivette, Rossy, Juan Antonio, nietos, yernos entre otros. También se encontraron los senadores Euclides Sánchez y Adrian Sánchez Roa, Euclides Gutierrez Félix; ejecutivos de los equipos, Miguel Angel Fernández, José Mallén, José Miguel Bonetti.
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