El papa Francisco aceptó la renuncia en sus funciones como arzobispo metropolitano de Santo Domingo del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.
Según las informaciones publicadas por el periódico El Día, López Rodríguez se mantendrá en el cargo hasta que sea posicionado su sucesor, cuyo proceso para el nombramiento se encuentra “adelantado”.
El diario indicó que para la elección, el nuncio apostólico Judes Thadeus Okolo, ha realizado un proceso prolongado de consultas.
El cardenal, quien fue nombrado obispo de San Francisco de Macorís por el papa Pablo VI en 1978, arzobispo metropolitano de Santo Domingo en 1981 y cardenal en junio de 1991, por el papa Juan Pablo II, había empezado a delegar funciones entre sus colaboradores más cercanos.
Esto hizo que a principios de este mes, circularan rumores sobre el estado de salud de López Rodríguez, de quien se dijo padecía una enfermedad grave, lo cual fue desmentido posteriormente por el obispo auxiliar de la Diócesis de Santo Domingo, Víctor Masalles.
López Rodríguez presentó su renuncia en 2011 tras cumplir 75 años de edad, sin embargo, su dimisión no había sido acogida hasta el momento por el papa Francisco.
Al dejar el cargo, el cardenal será arzobispo emérito de Santo Domingo, empero se mantendrá como miembro del Colegio Cardenalicio de por vida, con derecho a votar en caso de elección de un nuevo Papa hasta los ochenta años, edad que alcanzará en octubre de este año.
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