SANTO DOMINGO. El Ministerio de Obras Públicas, a través de la Oficina Coordinadora General del Fideicomiso Red Vial, dispuso un ajuste por inflación a las tarifas de peajes, cuyos valores nominales están referenciados a los precios vigentes en el año 2002.
Esto significa que las nuevas tarifas indexadas aumentan para acercarse en parte a las que a precios corrientes se pagaban 14 años atrás.
La medida afecta los precios del peaje de estaciones como la de las autopistas Las Américas y la Duarte, por donde en días laborares fluyen grandes cantidades de trabajadores entre sus hogares y sus lugares de trabajo.
En estaciones como esa, sin embargo, aunque el incremento es de hasta 100%, la tarifa aún se mantiene entre 50% y 60% por debajo de las que pagan otras, como son las de la Circunvalación Juan Bosch, la de La Romana, y la del Coral.
“Aún coloca las tarifas por debajo del monto que correspondería si se aplicaran las tasas de indexación”, se lee en el comunicado.
Sin embargo, la medida puede representar un fuerte golpe a los bolsillos de los trabajadores con más bajos ingresos, que para trasladarse a sus puestos de trabajo tienen que cruzar de ida y vuelta los puestos de peajes ubicados en las afueras de las ciudades.
El costo del transporte en el presupuesto de los hogares más pobres fue tratado por el presidente Danilo Medina en su discurso de juramentación para su segundo mandato, el 16 de agosto pasado. Destacó que las familias, “cada mes”, tienen que destinar entre un 20% y un 25% de sus ingresos para poder ir al trabajo o llevar a sus hijos a la escuela. “La mejora del transporte es una urgente necesidad”, declaró.
En su discurso, el mandatario prometió una reducción de hasta 30% en el gasto en transporte de cada familia, como resultado de la integración de la tarifa de ese servicio en un sistema de pago único, que regule los costos en un nuevo sistema integrado del transporte público, que se comenzaría a implementar primero en el Gran Santo Domingo.
Red Vial explicó que con el aumento se busca financiar la ejecución de “un amplio programa de expansión y modernización de la infraestructura vial nacional”.
Pero en lo inmediato, es predecible que los transportistas de pasajeros y de cargas trasladen ese nuevo costo a los pasajeros y a las mercancías que transportan hacia las empresas. Esto significaría que por un lado aumenten el pasaje, y por el otro, las empresas traspasan el aumento a los artículos, en su mayoría de origen agropecuario.
Una joven entrevistada por este reportero explicó su caso. Vive en Baní, y trabaja en Santo Domingo. Y se traslada, entre ida y vuelta, 44 veces al mes entre su hogar y su trabajo. Al comparar su gasto mensual en pasaje con el monto de su ingreso mensual disponible (después de impuestos y seguridad social), lo que resta es un 80.7% , que es el dinero contante y sonante, para costear su vida y la de su familia.
El 19.3% restante es el “costo de producción” que para la joven representa el pasaje para llegar y regresar del trabajo.
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