Alrededor de cuarenta mil inmigrantes haitianos podrían estar en camino hacia Estados Unidos, “en medio de una situación de emergencia” en la frontera con México, según una alta funcionaria del gobierno estadounidense, mientras entre 4,000 a 6,000 estarían avanzando desde Brasil, señalaron organizaciones defensoras de inmigrantes en San Diego (EEUU) y Tijuana (México) citadas por medios haitianos.
La actual crisis migratoria se produce en momentos en que Haití conoce de boca de su presidente interino, Jocelerme Privert, que el mandato de doce años de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización del país (Minustah) será renovado por seis meses en octubre por última vez, lo que dejará la seguridad en manos de un incipiente cuerpo de policía de apenas trece mil agentes.
“Todo el mundo conoce el estado desastroso en el que encontramos las finanzas de la nación”, dijo Privert el viernes ante la asamblea general de la ONU, para agregar que el financiamiento de las elecciones no le ha permitido al Estado haitiano dirigir recursos hacia proyectos de naturaleza social y de infraestructura que puedan producir cambios para las condiciones de vida de la población.
Privert se reunió de emergencia el lunes para analizar la situación y su gobierno decidió la creación de una comisión permanente para dar acogida a los miles de inmigrantes que podrían regresar de manera compulsiva al país.
Haití está enfrascado en una grave crisis post-electoral, luego de un año plagado de incidentes que no permitieron concluir las elecciones programadas a lo largo del 2015.El país se prepara para participar en unas elecciones generales convocadas para el 9 de octubre en la que poco más de seis millones de haitianos deben elegir a un gobernante que suceda al actual presidente interino, instalado a principios de año.
La directora del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Sarah Saldaña, dijo el jueves pasado al Comité Judicial de la Cámara de Representantes en Washington, que la estimación se deriva de datos de otros gobiernos obtenidos durante un reciente viaje a América Central.
Haití registra un repunte del movimiento migratorio hacia al exterior, mientras aumenta el rechazo de más naciones de la región a recibir a indocumentados haitianos.
El anuncio
El secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, anunció el jueves pasado la reanudación de las deportaciones de haitianos indocumentados, suspendidas hace seis años por el terremoto que azoló a Haití, aunque la medida no afectará a ciudadanos provenientes de este país beneficiados por el estatus de protección temporal conocido como TPS.
El secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, anunció el jueves pasado la reanudación de las deportaciones de haitianos indocumentados, suspendidas hace seis años por el terremoto que azoló a Haití, aunque la medida no afectará a ciudadanos provenientes de este país beneficiados por el estatus de protección temporal conocido como TPS.
Saldaña, citada en Puerto Príncipe por el portal de noticias Haiti Libre, dijo que el masivo flujo de inmigrantes haitianos contribuyó al anuncio del Departamento de Seguridad Nacional.
Informes oficiales dicen que alrededor de 5,000 haitianos fueron detenidos en octubre en la estación de entrada de San Ysidro, San Diego, California, frente a sólo 339 el año pasado, mientras que muchos haitianos también están siendo interceptados en la localidad estadounidense de Calexico, 193 kilómetros al este de San Diego.
Según Haiti Libre el flujo de migrantes es tan grande que los inspectores en San Ysidro, el cruce fronterizo más activo de la frontera sur de Estados Unidos, reenvían las citas a los haitianos, dejando a cientos a la espera en Tijuana, México, donde muchos permanecen en alguno de los cinco refugios existentes en esa ciudad mexicana.
El diario estadounidense Miami Herald informó que 2.000 haitianos se encuentran actualmente a la espera de una orden final de deportación ya emitida por tribunales de inmigración de Estados Unidos.
“El derecho a emigrar es un derecho universal”, dijo Privert tras enterarse de la decisión del gobierno estadounidense de reanudar el proceso de expulsión de migrantes indocumentados haitianos según el periódico Le Nouvelliste.
“Pero hay que tomar todas las medidas si un país decide repatriar a nuestros compatriotas. Hay que prepararse para acoger con dignidad y hacer posible su reinserción en sus comunidades”, agregó el mandatario.
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TRAGEDIA HUMANA Y LA BÚSQUEDA MEJOR VIDA
El gobierno haitiano lanzó a mediados del 2014 el Programa de Identificación y Documentación para los Inmigrantes Haitianos (PIDH) con el fin de proporcionar documentos (certificados de nacimiento, carnés de identidad, pasaportes) a unos 200.000 haitianos y a sus descendientes que viven ilegalmente en República Dominicana, en un proyecto que se extendería a otros países.
TRAGEDIA HUMANA Y LA BÚSQUEDA MEJOR VIDA
El gobierno haitiano lanzó a mediados del 2014 el Programa de Identificación y Documentación para los Inmigrantes Haitianos (PIDH) con el fin de proporcionar documentos (certificados de nacimiento, carnés de identidad, pasaportes) a unos 200.000 haitianos y a sus descendientes que viven ilegalmente en República Dominicana, en un proyecto que se extendería a otros países.
Pero solamente 51.000 haitianos lograron inscribirse en un año y apenas 2.000 recibieron sus pasaportes, mientras que 15.000 obtuvieron tarjetas de identificación nacional, según fuentes oficiales.
Privert afirmó el viernes ante la asamblea general de la ONU que Haití ha empezado “a hablar con algunos países de acogida en la búsqueda de soluciones comunes”, y reconoció que su país necesita estabilidad política, implementación de infraestructura orientada hacia el desarrollo, y la consolidación del Estado de derecho.
“Somos conscientes de la situación de muchos de nuestros compatriotas que abandonan el país en busca de una vida mejor. Entendemos las preocupaciones legítimas expresadas en esta tribuna por representantes de algunos países de acogida o de tránsito. Esta tragedia humana exige decisiones y acciones concretas para dar al pueblo de Haití nuevas oportunidades y mejores condiciones de vida”, dijo el presidente interino.
La Guayana Francesa inició la semana pasada la deportación de indocumentados haitianos, luego de que Surinam estableciera la obligatoriedad de visa para ciudadanos provenientes de Haití.
Panamá, usado como paso hacia Estados Unidos, también ha pedido acciones de la comunidad internacional para controlar el flujo de inmigrantes de la nación más pobre del continente.FUENTE LISTIN DIARIO
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