La duplicidad en las funciones del Estado se ve en las instituciones del transporte, en la construcción de viviendas y en las de obras públicas. Se repite en el sector energético y ha levantado un entramado nebuloso en la seguridad pública.
Esa duplicidad de instituciones y sus funciones, que en ocasiones se cruzan en los caminos sin quedar muy claro los límites de cada entidad, ha sido una práctica tradicional creada por los gobiernos dominicanos en los últimos treinta o cuarenta años.
Un repaso a las instituciones del transporte el país, el sector que mayor concentración de duplicidad tiene en el país, y el de mayor reconocimiento público, así lo muestra: la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), que tiene a su cargo la construcción del metro de Santo Domingo; la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT); la dirección general de Tránsito Terrestre (DGTT) y la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), encargada de fiscalizar el transito en las calles.
La Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) y el Fondo de Desarrollo del Transporte Terrestre (Fondet) y el Consejo de Administración y Regulación de Taxis son las entidades que tienen en el país la responsabilidad de normar la movilidad vehicular.
Otro caso de las extrañas duplicidades de funciones lo representan el ministerio de Obras Públicas y la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, adscrita al Poder Ejecutivo, esta última creada con la intención de coordinar y fiscalizar la construcción de obras realizadas por el gobierno dominicano, aunque con el tiempo ha devenido en una autentica institución de construcción de obras.
Ese contexto de duplicidad en los trabajos se da a pesar de que en la Ley de Administración Pública se le otorgan funciones al ministerio del mismo nombre a “proponer programas de flexibilización organizativa, eliminación de duplicidad de atribuciones y la promoción de coordinación entre los entes y órganos administrativos”.
En la campaña presidencial surgió una propuesta del candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader. El político propuso fusionar las tres empresas distribuidores de electricidad, una medida que a su juicio daba mayor racionalidad al gasto público con la eliminación de dos consejos de dirección de las Empresas de Distribución de Electricidad.
El pasado 16 de agosto, en su toma de posesión, el presidente Danilo Medina anunció que emitirá un decreto con el que la Comisión Nacional de Energía y la Dirección de Minería pasarán a ser viceministerios del ministerio de Energía y Minas, como medida que mejoraría la coordinación entre las diferentes áreas.
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