MANAGUA, Nicaragua. El huracán Otto perdió fuerza el jueves mientras cruzaba el sur de Nicaragua y se convirtió en tormenta tropical, tras haber tocado tierra en la costa nicaragüense en el Caribe como huracán de categoría 2.
Se trata del huracán que más al sur ha llegado en Centroamérica.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) dijo que Otto se degradó a tormenta tropical por la noche, y que se prevé que salga al Océano Pacífico el viernes temprano.
Las autoridades de Nicaragua dijeron que Otto había dañado casas y derribado árboles, pero que no había reportes de víctimas. Las intensas lluvias que acompañan al meteoro causaron tres muertes en Panamá.
Cleveland Rolando Webster, alcalde del archipiélago de Corn Island, unas islas turísticas situadas frente a Bluefields, Nicaragua, dijo en entrevista con medios oficiales que Otto había dejado olas de 3,5 metros y daños en casas, pero las familias afectadas se encontraban bien y en refugios.
“Hay mucha lluvia, el mar está bravo y con el viento muy fuerte. Hemos estado toda la noche peligrando, con frío y mojándonos”, declaró, por su parte, Alicia Lampson, de 21 años, al llegar a un albergue junto con otro grupo desde la cercana población de Monkey Point, al sur de Bluefields.
Según el NHC, Otto tocó tierra como categoría 2 el mediodía del jueves en la costa nicaragüense cerca de la ciudad de San Juan del Sur con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora (110 millas por hora), pero posteriormente se fue debilitando y por la noche los vientos eran de 110 kilómetros por hora (70 mph). El vórtice se ubicaba a unos 30 kilómetros (20 millas) al norte de Liberia, Costa Rica.
No obstante, se mantenía el peligro de que pudiera provocar lluvias fuertes e inundaciones.
Nicaragua decretó emergencia nacional en previsión de los efectos no solo del huracán, sino también por el temblor de 7 grados que, aunque sin daños reportados de forma inmediata, sacudió Centroamérica el jueves por la tarde. El sismo tuvo su epicentro en el Pacífico frente a las costas de El Salvador.
Nicaragua cerró todas las escuelas y el gobierno había previsto evacuar a más de 10.000 personas, sobre todo de la zona cercana a la localidad de Bluefields, en la costa caribeña, que se encuentran en zonas muy bajas que corrían el peligro de verse afectadas por la subida de la marea.
En Costa Rica, el gobierno declaró alerta en todo su territorio por un periodo de 48 horas. La tarde del jueves, la Comisión de Emergencias costarricense indicó que hay 231 comunidades afectadas en la zona del centro-norte del país, de las cuales 23 se encontraban aisladas por daños en carreteras.
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, advirtió que las evacuaciones en las zonas de más alto riesgo eran obligatorias y la policía tenía orden de sacar a las personas de esos lugares.
La Comisión Nacional de Emergencias costarricense habilitó 16 albergues para que se refugien 1.335 personas en distintos puntos de la costa Caribe, el Pacífico Sur y la zona central del país.
La entrada de Otto como huracán categoría 2 fue calificada de “inédita” para Costa Rica, pues según el Instituto Meteorológico del país nunca en 174 años se había registrado el paso directo de un huracán sobre su territorio.
El presidente de la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica, Iván Brenes, pidió a la población que deje las acciones de rescate en manos de personal especializado.
El presidente Solís dijo que Otto podría dañar los cafetales y otros cultivos clave en Costa Rica. Nicaragua teme también las repercusiones para los agricultores ya que los cultivos de café están casi listos para su cosecha.DE EFE
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