Pércival Peña definió a su hijo como “revolucionario” y aseguró que fue víctima de una supuesta banda paramilitar que opera al interior de los organismos de seguridad del Estado, por lo que reclamó una investigación.
“Ahí no hubo ningún intercambio de disparos, a mi hijo lo ejecutaron y estoy elaborando, junto a un equipo de abogados, un expediente acusatorio para llevar a la Justicia a los autores de ese hecho”, sostuvo Pércival Peña frente al Palacio Nacional en una rueda de prensa convocada desde el pasado sábado.
Dijo que su familia había perdido el contacto con Pércival Peña, quien según asegura, en los últimos tiempos había devorado libros marxistas, que estaba inconforme con el orden de cosas en el país, como es el tema de la corrupción.
Además, valoró el hecho de que su hijo, en sus acciones criminales, no ocultara su rostro.
“Yo no he venido al Palacio Nacional a hacer ningún desorden, ni vine en calidad de padre ni como militar. Lo estoy haciendo como abogado que va a asumir la defensa de una causa. No justifico las acciones de mi hijo”, aclaró para indicar que las acciones de los grupos paramilitares deben ser investigadas.
Percival Peña visitó la casa de gobierno para entregar una carta al presidente Danilo Medina, en la que le pide que le conceda una entrevista, en un plazo de cinco días, para ofrecerle detalles de lo que a su juicio ocurrió el pasado 28 de diciembre en el motel La Fuente del Placer, en Bonao.
Insistió en que se trató de “un crimen macabro, bien planificado”.
Fuerzas militares vigilaban de cerca al general retirado, quien en la pasada campaña electoral hizo un vuelo rasante sobre el Palacio Nacional.
La viceministra Alejandra Liriano recibió el documento remitido por Pércival Peña al presidente Medina
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