AP) Amr Nabil y Heba Afify
El grupo Estado Islámico se declaró responsable el sábado del ataque a un autobús que transportaba a cristianos coptos a un monasterio al sur de El Cairo, y que dejó 29 muertos.
Egipto respondió a ataque del viernes lanzando una serie de bombardeos aéreos contra lo que dijeron eran bases de extremistas en el oriente de Siria en las que se entrenaron los atacantes. El sábado, las fuerzas armadas dijeron en su página en Facebook que los bombardeos proseguían “día y noche” y que destruyeron completamente sus objetivos. No dieron detalles.
“Lo que ustedes han visto hoy no quedará sin castigo. Un golpe extremamente doloroso ha sido asestado contra las bases. Egipto nunca vacilará en atacar las bases de terroristas”, dijo el presidente Abdel-Fata el-Sisi en un discurso televisado a la nación el viernes por la noche. Dijo que los ataques contra cristianos buscaban crear una brecha entre ellos y la mayoría musulmana del país.
Llamó además al presidente estadounidense Donald Trump a encabezar la guerra global contra el terrorismo.
La agencia noticiosa Aamaq, de ISIS, dijo que una unidad de la milicia atacó el autobús en la víspera y que las víctimas mortales fueron 32. Esa reivindicación eleva a cuatro los ataques contra cristianos desde diciembre por el EI.
La discrepancia en las cifras de bajas no es inusual luego de grandes ataques de los milicianos, cuya insurgencia se concentra principalmente en el norte del Sinaí, aunque últimamente han aumentado los ataques en la parte continental del país.
Trece de los heridos el viernes seguían hospitalizados en El Cairo y en la ciudad de Minya, en el sur del país, donde tuvo lugar el ataque, explicó el gobierno en un comunicado.
La emboscada se produjo en la víspera del inicio del Ramadán, el mes sagrado del islam, y fue la cuarta agresión contra la minoría cristiana del país desde diciembre.
En los cuatro ataques _ el del viernes, dos en abril y uno en diciembre _ murieron al menos 104 personas, mayormente cristianos. El-Sisi declaró un estado de emergencia de tres meses tras los dos ataques de abril, que ocurrieron en el Domingo de Ramos.DE AP
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