Santo Domingo
El ingeniero Bernardo Castellanos, quien es uno de los 14 acusados de pertenecer al entramado de sobornos del caso Odebrecht, aseguró que la imputación que pesa en su contra es una respuesta del Gobierno a las críticas que él ha hecho a la Termoeléctrica Punta Catalina.
Castellanos, quien se encuentra en Panamá supuestamente por compromisos profesionales, aseguró mediante un comunicado que luego de cumplir con sus obligaciones laborales, regresará al país para someterse al procedimiento judicial y descartar cualquier peligro de fuga.
“La imputación falaz y perversa, no es más que una retaliación y vendetta ante mis extensos escritos y análisis que he venido publicando de manera consistente y persistente en los últimos tres años, donde he desenmascarado a Punta Catalina en sus aspectos de costos (contrato y totales), costos financieros y financiamientos”, indicó.
La acusación de la Procuraduría General de la República que pesa en contra de Bernardo Castellanos, quien fue Director Técnico de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) durante el periodo 2000-2004, señala que este aceptó sobornos para la contratación de la construcción de la Hidroeléctrica Pinalito y las adendas I, II y III; de enriquecerse ilícitamente, apropiarse de dinero y de adquirir fondos producto del soborno, de falsedad, prevaricación, desfalco, concusión y asociación de malhechores.
“El ministerio público podrá intentar atropellarme, pero jamás doblegarme en mis convicciones y mucho menos en mi opinión técnica sobre el proyecto Punta Catalina y sus deficiencias”, expresó.
El imputado sostuvo que la construcción del proyecto Hidroeléctrico Pinalito se inició luego del 16 de agosto de 2004, y que además, un “simple técnico, sin funciones en la CDEEE, mal podría influir en la ejecución de dicha operación”.
Agregó que no posee riquezas materiales y vive en el mismo apartamento desde hace 31 años, ni tampoco “carros de lujos, ni yates, ni lanchas, ni botes, ni jet sky, ni helicópteros, ni aviones, ni penthouses, ni villas en Romana, Casa de Campo, Chavón, Punta Cana, ni casa o apartamento en la playa, ni casa veraniega en la montaña, ni finca”.
Castellanos explicó que el contrato firmado el 30 de octubre de 2002 entre la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) y la constructora Odebrecht, con una duración de 6 meses y un monto total de US$131,721,079, tenía como objetivo facilitar la gestión y obtención del financiamiento para la construcción del Proyecto Hidroeléctrico Pinalito.
El ingeniero había expresado el pasado 30 de mayo que se enteró de la noticia, porque se encontraba en una zona montañosa sin acceso a internet.
“Poseo un compromiso ético, moral y profesional con mi familia, mis amigos que creen en mi conducta”.
ASOCIACIÓN DE MALHECHORES
César Sánchez, en calidad de administrador general de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) durante 2000-2004; Bernardo Castellanos, como director Técnico de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) y Máximo De’ Oleo, también Administrador de la EGEHID, están acusados de aceptar sobornos para la contratación de la construcción de la Hidroeléctrica Pinalito y las adendas I, II y III; de asociarse entre sí para viabilizar ese proyecto y de enriquecerse ilícitamente.
César Sánchez, en calidad de administrador general de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) durante 2000-2004; Bernardo Castellanos, como director Técnico de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) y Máximo De’ Oleo, también Administrador de la EGEHID, están acusados de aceptar sobornos para la contratación de la construcción de la Hidroeléctrica Pinalito y las adendas I, II y III; de asociarse entre sí para viabilizar ese proyecto y de enriquecerse ilícitamente.
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