viernes, 14 de julio de 2017

“Dealers” se adueñan de calles y avenidas metropolitanas . El urbanista Erick Dorrejo asegura que no existe una normativa que regule el establecimiento de estos negocios

La compra y venta de vehículos en el Gran Santo Domingo ha proliferado como la verdolaga en terreno descuidado. Los “dealers” utilizan aceras, áreas verdes y calles como extensión de exhibición de sus mercancías. Pocos sectores de la zona metropolitana han escapado de estos negocios. Existen áreas específicas donde esta actividad se ha convertido en un problema de libre tránsito de conductores y transeúntes.

En el Gran Santo Domingo, los “dealers” se han concentrado en sectores de clase media, con la particularidad de operar tan cerca uno del otro que puedes encontrar 13 de estos en menos de un kilómetro, como ocurre en la Prolongación 27 en el tramo comprendido desde su intersección con la avenida Los Beisbolistas hasta llegar a la Plaza de la Bandera.

De un lado de la Prolongación 27 de Febrero, Auto Gala Comercial tenía ayer cinco vehículos ocupando la vía y del otro lado Suave Motor colocó cuatro. La práctica es imitada por Virgilio Imbertglobal HC, Vizcaya Motor y Yoheli Motor. 

Existen sectores en el Distrito Nacional donde estas ventas no han perdonado los espacios públicos, como muestra está Honduras y el Ensanche La Paz.

El pasado martes, elCaribe contó una hilera de 32 vehículos, propiedad de Auto Nelly Import, estacionados en la avenida José Contreras que se extendía hasta la calle 3.
En los carriles de esta vía se venden vehículos de diferentes marcas y modelos, desde furgonetas y yipetas hasta un Mercedes Benz del 1989.

En algunos casos, no es que las calles sean extensión del “dealer”, sino que la vía es el propio centro de operación. Es decir, a falta de un local fijo, los espacios públicos son invadidos con vehículos en ventas.

Así se puede ver en el ensanche La Paz, justo en la calle Ramón Bienvenido Díaz, casi esquina Correa y Cidrón, donde un tramo de una amplia acera es ocupado y parte del carril de la vía. Los residentes atribuyen este “dealer” al dueño de un colmado de la zona.

Al llegar a esta intersección, los residentes se ven obligados a tomar la calle Ramón Bienvenido Díaz porque no pueden hacer uso del espacio destinado al peatón. “Hasta el momento, aquí no ha pasado nada, pero puede pasar”, advierte la comunitaria Rosa Martínez, cansada de tener que “tirarse a la calle”.

Al momento de ocupar los espacios públicos, algunos propietarios, para llamar aun más la atención de sus futuros clientes, suelen ser más atrevidos. Este medio captó a una yipeta CRV 2001, cuyos neumáticos traseros estaban montados en una plataforma colocada en plena acera de la calle José Cecilio del Valle casi esquina Independencia, frente al “dealer” JM Autos.

En esta zona, la invasión de la vía pública se extiende a la avenida Italia, próximo a la Independencia donde una larga fila de vehículos con letrero de “se vende”, propiedad de “Capital Autoimport”, se apropia de una parte de un carril.

No solo están en las avenidas y en zonas exclusivamente comerciales, también ocupan calles residenciales, como la paralela (marginal) a la Rómulo Betancourt, en el sector Mirador Sur.

En este tramo operan los “dealers” Agustín Auto Import, AMV Auto Import y San Auto Import.

Uno de los sectores capitalinos marcados con la proliferación poco controlada de los dealers es Los Prados. La calle Lorenzo Despradel es un retrato de la problemática.
Este mal cruza hasta el sector Los Jardines, ocupando gran parte de la avenida Jardines de Fontainebleau y calle Central. Llega también a la avenida Circunvalación en Los Ríos.

Debilidad

En Santo Domingo Este, la situación no es diferente. El crecimiento de los “dealers” es notorio en el ensanche Ozama.

La debilidad en la defensa de los espacios públicos es evidente en avenidas tan importante como La Venezuela a consecuencia de dealers que como MQ Auto Import, toman terrenos públicos.

La propagación de compra y venta de vehículos se observa también en la avenida Costa Rica, aunque en esta vía los espacios públicos son menos agredidos.

“Es que donde manda capitán no manda soldado”, dice una residente del sector Mirador Sur, en el Distrito Nacional, quien prefirió no identificarse.

Velar por el uso adecuado de los espacios destinados al tránsito y sano disfrute de la ciudadanía, (parques y plazas) es una atribución de las direcciones de “Defensoría y Uso de Espacios Públicos” de las alcaldías, las cuales deben estar comprometidas en la recuperación de las áreas verdes, descontaminación visual, regulación de los comercios en los espacios públicos. Este medio buscó comunicarse con el director del Distrito Nacional, pero no fue posible obtener una reacción.

Los efectos negativos colaterales del crecimiento de este negocio los venía advirtiendo desde el año 2010 el empresario automotriz Bienvenido Tejeda, quien para ese entonces advirtió que “la falta de una legislación que proteja a los usuarios de vehículos de motor y la proliferación de “dealers” improvisados están provocando una situación de caos en el mercado automotriz de la República Dominicana”. 
Recomienda poner multas a ocupantes 
Para el urbanista Erick Dorrejo, la ocupación de los espacios públicos es una muestra más de la ausencia de orden en la ciudad. “Hay lugares que indican qué hacer y la autoridad no los fiscaliza; otros lugares se han dejado a propósito sin establecer lo que se puede hacer, y queda a discreción de sus ocupantes”. Consideró que mientras los que gobiernan la ciudad no fiscalicen y penalicen a los que violen los espacios públicos, seguirán surgiendo nuevos negocios que se apoderan de las calles. Asimismo, deploró que en la actualidad no haya una reglamentación que indique que en ciertas zonas de la capital no se puede operar “dealers”, lo que permite, según Dorrejo, que estos negocios se ubiquen en lugares no aptos. En ese sentido, abogó por un modelo de ordenamiento territorial.

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