SANTIAGO (R.Dominicana).- Activistas del movimiento Marcha Verde en Santiago se movilizaron ayer en Santiago para repudiar la presencia en la ciudad del vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara, quien presentó a grupos empresariales y sociales los avances del proyecto de la Central Termoeléctrica Punta Catalina.
Los manifestantes se agruparon frente al edificio empresarial, y rechazaron la realización de la conferencia de Bichara, por considerar que el funcionario trata de vender a Punta Catalina como una salvación para el país, cuando debería considerarse “cuerpo del delito”, a propósito de los sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht para conseguir el contrato de construcción de la obra.
La activista Raquel Rivera rechazó que se intente convencer a la población “con argumentos vanos” sobre las supuestas bonanzas del proyecto energético.
El movimiento Marcha Verde mantiene su postura contra la termoeléctrica, la cual produciría unos 720 megavatios de energía, y que una comisión de notables que investigó el proceso de licitación determinó que su adjudicación se produjo conforme con las leyes dominicanas y que no detectó sobrevaluación, que por el contrario, el precio pactado, unos 2,040 millones de dólares, está por debajo de obras similares en otros países.
Los manifestantes sitúan a Bichara entre quienes propiciaron la sobrevaluación de muchas de las obras construidas por Odebrecht en el país y cuyos costos fueron sobrevaluados a cambio del pago de sobornos.
“Y hoy, nosotros estamos aquí frente al edificio empresarial, diciéndole a este pueblo que Bichara también debe ser enjuiciado, porque él es parte de ese grupo de corruptos y ladrones”, se expresó Osvaldo Brito, activista del colectivo y vocero del Frente de Lucha Unidad y Progreso (FLUP).
En tanto que Domingo de la Cruz, otro activista del colectivo cívico, afirmó que la presencia de Bichara era una afrenta hacia Santiago, toda vez que se impone a proponer una obra que, considera, está “contaminada” con la corrupción.
A su llegada a la actividad, Bichara rehusó referirse a la protesta en su contra.
En la conferencia, el ponente reseñó que “la Central Termoeléctrica Punta Catalina tendrá la capacidad de garantizar el abastecimiento constante de energía en la región del Cibao, con lo que se garantiza el control de los problemas de voltaje y déficit de generación en la zona”.
La exposición, persiguió exponer a los convocados, los planes de expansión en las áreas de distribución, generación y transmisión eléctrica.
El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE también explicó que “los 720 megavatios que producirá Punta Catalina en la provincia Peravia, entrarán al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), por la subestación de Julio Sauri, que es el punto de partida de la autopista de transmisión eléctrica que une a Santo Domingo con Santiago, para abastecer la región Norte”.
Bichara puntualizó que la construcción de la obra tiene cubiertas sus “necesidades financieras” con la emisión de 500 millones de bonos soberanos.
Dijo que el valor contractual de la obra es de 2,040 millones de dólares, con un descuento negociado por el presidente Danilo Medina de 95 millones de dólares, “sujeto a ciertas condicionalidades”.
Entre los asistentes estuvieron el presidente del Grupo Estrella, Manuel Estrella; el empresario Sandy Filpo; Saul Abreu, director de la Asociación para el Desarrollo de Santiago Incorporada (APEDI), y Juan Carlos Ortiz, presidente del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES).
También la gobernadora de la provincia, Aura Toribio, la vicealcaldesa, Esmeraldina Vargas; Austria de la Rosa, de la regional local de Salud Pública; Silvio Durán, director general de CORAASAN; además de regidores y otros políticos.
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