En medio de fenomenos atmosfericos salen a relucir la extrema solidaridad del ser humano. Pero también sus imprudencias.
“Ay, Chiqui”, como se le ha denominado a un audiovisual aficionado que circula en las redes sociales es el mejor ejemplo. Se trata de una familia de la región norte que ante las inclemencias del tiempo recorrían las calles en una camioneta.
Al conductor se le advirtió en varias ocasiones que no siguiera en sus intentos de recorrer a la ciudad, a lo que puso caso omiso y el resultado es que su vehiculo se le daña en el camino.
Ante eso surge la queja y el temor de su madre, cuando ya el agua comenzaba a ingresar al vehículo. El joven solo pudo disculparse varias veces por la imprudencia que cometió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario