La señora Marlin Martínez se negaba entregar a su hijo Marlon a las autoridades porque temía que si caía preso por la muerte de la adolecente Emely Peguero, iba ser asesinado en la cárcel.
El testimonio lo dio Simón Bolívar Ureña (El Boli) al Primer Juzgado de Instrucción de San Francisco de Macorís, en la audiencia de anticipo de pruebas celebrada el pasado lunes 26 de marzo, a cuyas declaraciones ha tenido acceso este diario de manera exclusiva.
“La señora Marlin llega a mi casa alrededor de la una de la mañana, ella llega con sus dos hijos menores, Henry (hermano de Marlin), llega en su guagua también, y luego llega Marlon en su carro solo, cuando llegan a mi casa. Marlin entra y se quita los zapatos, vuelta loca y me dice que Marlon tuvo una discusión con su novia y que la muchacha le fue encima, él la empujó y ella se cayó y se desnucó”, narró El Boli recreando lo sucedido el 23 de agosto del 2017, día en que la adolescente fue asesinada.Sus declaraciones son sus aportes para el acuerdo de oportunidad al que arribó para ser sacado del expediente acusatorio, a cambio de servir como testigos en el caso que se le sigue a Marlin y Marlon Martínez.
El testigo narró en la audiencia que esa madrugada Marlin estaba llorando. “Pero ella me dice que va a resolver todo al otro día y lo iba a entregar al otro día (incluido el cuerpo), le dije que si es así que se quede en mi casa, que una noche se pasa donde quiera”.
“Ahí hablamos y ella me dijo que la lleve a la finca porque yo tengo la llave de la cabaña, en esa situación me pide que vaya con ella, allá le abro la puerta, ella entra los dos niños menores de ella y lo acuesta a dormir, cuando ella sale, desesperada y empieza a decirme que: Mi hijo no puede caer preso porque lo van a matar”, agregó El Boli, que se encuentra actualmente en libertad luego de varios meses en prisión preventiva.
Según su testimonio fue en esas circunstancias que Marlín le preguntó si le podía conseguir a alguien para desaparecer el cuerpo, ya que su hijo no podía caer preso.
“Cuando ella sigue insistiendo en eso, el hermano de ella, Henry, se le para y le dice: “A él no lo va a matar nadie, ni a él le va a pasar nada, llama la familia de esa muchacha y entrega el cuerpo y entrega a tu hijo que no le va a pasar nada”, prosiguió el testigo, quien dijo que incluso hubo una discusión entre los dos hermanos.
El Boli fue apresado y llevado a prisión bajo la acusación de haber recibido cien mil pesos de parte de Marlin para ayudar a mover el cadáver del lugar donde primeramente Marlon tiró.
Emely Peguero, una joven de 16 años que tenía cinco meses de embarazo, fue asesinada y su cuerpo fue encontrado dentro de una maleta en el final de una carretera en una zona rural de la provincia Espaillat.
El principal sospechoso es su novio, Marlon Martínez, del que la Fiscalía dice que junto con su madre, Marlin Martínez, intentaron fabricar una coartada para borrar su presunta participación en este crimen que ha provocado consternación en el país.
El caso se encuentra al espera del depósito de acusación final que debe realizar el Ministerio Público, que ha prometido someter su acción final antes de que concluya este mes.
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