PEKÍN.- El establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la República Dominicana, anunciado hoy en Pekín y anoche en Santo Domingo, refuerza la posición del país asiático en Latinoamérica y el Caribe y debilita el principal bastión exterior de Taiwán, que cuenta ahora con 19 aliados internacionales.
El complejo residencial para huéspedes diplomáticos de Diaoyutai, en la capital, fue el escenario en el que el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, y el canciller dominicano, Miguel Vargas, rubricaron los nuevos lazos entre los países y anunciaron la apertura de embajadas e intercambio "inmediato" de embajadores.
República Dominicana se ha sumado así a una tendencia iniciada por otros países que en poco menos de año y medio han decido estrechar lazos con China en detrimento de Taiwán, como Panamá el pasado junio, o Santo Tomé y Príncipe en diciembre de 2016.
Las oportunidades económicas que supone mantener lazos con la segunda potencia económica mundial es el argumento principal que han esgrimido estos países para adherirse al principio de "una sola China", reconociendo que el Gobierno de Pekín es el único legítimo y que Taiwán forma parte del "territorio inalienable" de China.
"Se abre una nueva etapa estratégica con la mirada puesta a contribuir en el progreso de nuestro país", subrayó el canciller dominicano, que espera que se estreche la cooperación "en materia de comercio, inversión, financiación, turismo y educación", entre otros sectores.
Vargas explicó que el fin de más de 75 años de relaciones con Taiwán supone "un paso de avance en la ejecución de una política exterior dominicana más asertiva", pues aunque el país ya tenía una oficina comercial en Pekín, los lazos fomentarán la cooperación y están en línea "con los intereses nacionales".
El ministro de Exteriores chino, por su parte, subrayó que el establecimiento de relaciones ofrece "oportunidades sin precedentes para el desarrollo de República Dominicana", que se irán concretando según evoluciona la relación.
Wang Yi destacó además que el nuevo aliado diplomático de China "es la mayor economía de Centroamérica y el Caribe" y tiene "una importante influencia en los asuntos regionales".
Al tiempo que ambos responsables anunciaban a la prensa su nueva "amistad" diplomática desde Pekín, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo dominicano, Flavio Darío Espinal, hacía lo propio desde el Palacio Nacional de la Presidencia, en Santo Domingo.
Por su parte, el ministro de Exteriores taiwanés, Joseph Wu, dio de forma simultánea una rueda de prensa en Taipei en la que anunció el fin de los lazos con el país caribeño "para preservar la soberanía y la dignidad nacional" y la suspensión inmediata de todos los proyectos de cooperación y ayuda.
Wu lamentó que la pérdida de relaciones con el país caribeño está provocada por las promesas que China hace de "incentivos fiscales, financiación y ayuda" para arrebatarle aliados a Taiwán, y advirtió de que luego no cumple esas promesas y de que los países se ven perjudicados por las deudas.
"Taiwán no cederá ante la presión de Pekín", dijo la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, en un acto militar tras conocerse la ruptura de lazos diplomáticos.
La isla cuenta ahora con 19 aliados: 10 en Latinoamérica y el Caribe (Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Haití, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, y Paraguay), seis en Oceanía (Islas Salomón, Tuvalu y las repúblicas de Kiribati, Nauru, Palau e Islas Marshall), dos en África (Burkina Faso y Suazilandia) y Ciudad del Vaticano, en Europa.
El ministro de Exteriores taiwanés insistió hoy en que "no hay señales de crisis a corto plazo", ante los temores por el enfriamiento en las relaciones con Haití o la Santa Sede, que han mostrado a su vez un acercamiento a Pekín.
En enero, los ministros de Exteriores de El Salvador, República Dominicana y Haití se reunieron con Wang Yi en el marco de la reunión ministerial de China con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde pudo haberse fraguado el acuerdo anunciado hoy.
China tiene "un nuevo amigo solidario" en Latinoamérica y el Caribe, resaltó Wang al término de la reunión con Vargas, que calificó de "sincera, amistosa y fructuosa".
Ambos coincidieron en que el establecimiento de relaciones marca "el inicio de un nuevo capítulo histórico" para China y República Dominicana. EFE
El complejo residencial para huéspedes diplomáticos de Diaoyutai, en la capital, fue el escenario en el que el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, y el canciller dominicano, Miguel Vargas, rubricaron los nuevos lazos entre los países y anunciaron la apertura de embajadas e intercambio "inmediato" de embajadores.
República Dominicana se ha sumado así a una tendencia iniciada por otros países que en poco menos de año y medio han decido estrechar lazos con China en detrimento de Taiwán, como Panamá el pasado junio, o Santo Tomé y Príncipe en diciembre de 2016.
Las oportunidades económicas que supone mantener lazos con la segunda potencia económica mundial es el argumento principal que han esgrimido estos países para adherirse al principio de "una sola China", reconociendo que el Gobierno de Pekín es el único legítimo y que Taiwán forma parte del "territorio inalienable" de China.
"Se abre una nueva etapa estratégica con la mirada puesta a contribuir en el progreso de nuestro país", subrayó el canciller dominicano, que espera que se estreche la cooperación "en materia de comercio, inversión, financiación, turismo y educación", entre otros sectores.
Vargas explicó que el fin de más de 75 años de relaciones con Taiwán supone "un paso de avance en la ejecución de una política exterior dominicana más asertiva", pues aunque el país ya tenía una oficina comercial en Pekín, los lazos fomentarán la cooperación y están en línea "con los intereses nacionales".
El ministro de Exteriores chino, por su parte, subrayó que el establecimiento de relaciones ofrece "oportunidades sin precedentes para el desarrollo de República Dominicana", que se irán concretando según evoluciona la relación.
Wang Yi destacó además que el nuevo aliado diplomático de China "es la mayor economía de Centroamérica y el Caribe" y tiene "una importante influencia en los asuntos regionales".
Al tiempo que ambos responsables anunciaban a la prensa su nueva "amistad" diplomática desde Pekín, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo dominicano, Flavio Darío Espinal, hacía lo propio desde el Palacio Nacional de la Presidencia, en Santo Domingo.
Por su parte, el ministro de Exteriores taiwanés, Joseph Wu, dio de forma simultánea una rueda de prensa en Taipei en la que anunció el fin de los lazos con el país caribeño "para preservar la soberanía y la dignidad nacional" y la suspensión inmediata de todos los proyectos de cooperación y ayuda.
Wu lamentó que la pérdida de relaciones con el país caribeño está provocada por las promesas que China hace de "incentivos fiscales, financiación y ayuda" para arrebatarle aliados a Taiwán, y advirtió de que luego no cumple esas promesas y de que los países se ven perjudicados por las deudas.
"Taiwán no cederá ante la presión de Pekín", dijo la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, en un acto militar tras conocerse la ruptura de lazos diplomáticos.
La isla cuenta ahora con 19 aliados: 10 en Latinoamérica y el Caribe (Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Haití, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, y Paraguay), seis en Oceanía (Islas Salomón, Tuvalu y las repúblicas de Kiribati, Nauru, Palau e Islas Marshall), dos en África (Burkina Faso y Suazilandia) y Ciudad del Vaticano, en Europa.
El ministro de Exteriores taiwanés insistió hoy en que "no hay señales de crisis a corto plazo", ante los temores por el enfriamiento en las relaciones con Haití o la Santa Sede, que han mostrado a su vez un acercamiento a Pekín.
En enero, los ministros de Exteriores de El Salvador, República Dominicana y Haití se reunieron con Wang Yi en el marco de la reunión ministerial de China con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde pudo haberse fraguado el acuerdo anunciado hoy.
China tiene "un nuevo amigo solidario" en Latinoamérica y el Caribe, resaltó Wang al término de la reunión con Vargas, que calificó de "sincera, amistosa y fructuosa".
Ambos coincidieron en que el establecimiento de relaciones marca "el inicio de un nuevo capítulo histórico" para China y República Dominicana. EFE
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