La plancha única que participó ayer en las controversiales elecciones de la Federación Nacional de Peloteros Profesionales (Fenapepro) y que encabezó Erick Almonte obtuvo los 363 votos emitidos, pero de ese abrumador resultado a que asuma el control de sindicato de jugadores hay un océano de interrogantes.
Eliseo Almánzar, abogado del las actuales autoridades del gremio que designó a George Bell como presidente el jueves en lugar del renunciante Mario Soto, informó que la convocatoria de ayer carece de legalidad, cuestionó la informalidad con la que se llevó a cabo y descartó que vayan a hacer un traspaso de mando.
Almánzar explicó que el memorándum de entendimiento firmado el mes pasado con la mediación de la Lidom para abrir un proceso electoral antes del 11 de enero tenía como condicionante la ratificación de la directiva de Fenapepro, pero esta lo rechazó.
“No puedo garantizar que nadie va a infringir la ley en este país. Procederemos a nivel judicial a hacer cumplir la ley”, dijo Almánzar, que insistió el periodo actual culmina en noviembre de 2020.
Del total de votos, 190 fueron electrónicos de acuerdo a la hoja de libretas que fue presentada por Winston Llenas, que dirigió el proceso. Sin embargo, esta modalidad de sufragio no figura en los reglamentos de la entidad, como tampoco existe un padrón electoral que determine quién puede votar y quién no.
Almonte dijo que espera ser juramentado la próxima semana donde dará a conocer la amplia agenda de trabajo que tiene para ejecutar en la plancha que también incluye a Julio Lugo, Quilvio Veras, Esteban Germán, D’ Angelo Jiménez, Robinson Canó y Nelson Cruz.
El informe da cuenta de que hubo 89 votos en el Estadio Quisqueya, 72 en el Tetelo Vargas, nueve en el Francisco Micheli y tres en el Julián Javier
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