La defensa de Marisol Franco, pareja sentimental de César (el Abusador) Emilio Peralta, cuestionó que su clienta tenga que amamantar a dos de sus hijas en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo Mujeres, donde guarda prisión preventiva.
Sus representantes legales consideran que el juez que dictó la medida de coerción no sopesó en ningún momento que Marisol Franco tenía dos niños de ocho meses en ese momento.
Sostienen que la norma dice con claridad meridiana de que no se debe dictar prisión preventiva en contra de una mujer que se encuentre lactando, y que el Código del Niños Niñas y Adolescentes establece un periodo de dos años de lactancia.
Alegan que Marisol Franco no solo es madre de dos, sino de cuatro menores de edad, uno de 9, 17 y dos de 10 meses, y que no representa peligro de fuga.
Aseguran que los bienes que posee su cliente, y que el Ministerio Público alega que son producto de las actividades ilícitas del narcotráfico, son bienes que su pareja se los ofreció y regaló, y que los mismos fueron adquiridos en 2012, mucho antes de la nueva de Ley de Lavado de Activos.
“Fueron adquiridos fruto del divorcio de su esposo anterior y tiene pruebas y títulos”, dijo la abogada Cristina Gómez Valdez.
Marisol Franco alega que desde que fue detenida sus cuatro hijos están viviendo en lugares separados y calificó de abusiva su permanencia en la cárcel.
El pasado nueve de septiembre el Juez del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción a Marisol, implicada en la supuesta red de narcotráfico de César el Abusador.
Franco cumple prisión preventiva en la cárcel Najayo-Mujeres, en San Cristóbal.
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