En medio de un cuadro desgarrador, tres niños preguntan qué ha pasado con su madre, ante el panorama que observan en sus familiares mayores.
Son los tres hijos de Luisa María Báez, de 29 años, una joven asesinada por su expareja.
Los menores de once, nueve y siete años no asimilan lo sucedido, no entienden por qué su madre no está con ellos.
El sector Palmarito de la ciudad de La Vega, al norte de Repúbluca Dominicana, está sumergido en el dolor por el asesinato de la joven.
Luisa cursaba la secundaria en el programa Prepara y fue ultimada por Yan Carlos Genao, su expareja, quien no es el padre de los niños.
Familiares y vecinos definen a Luisa como una mujer dedicada a su trabajo, tenía un salón de belleza en el sector.
El padre de la joven, Luis Báez, y vecinos informaron que la noche del lunes el agresor llegó a la casa en busca de una reconciliación con Luisa Maria, pero que no se entendieron procediendo a agredirla con una arma blanca.
Los vecinos escucharon gritos y trataron de intervenir, pero el agresor había cerrado la puerta. Procedió a inferirse una herida leve en el cuello y se acostó fingiendo estar muerto, cuando llegó la Policía, que fue llamada por los lugareños.
Yan Carlos fue llevado al hospital Luis Manuel Morillo King, donde recibe atenciones médicas.
EL PADRE
El padre de la joven ultimada, Luis Báez, en medio del dolor dijo que ya había perdido por un ataque también de arma blanca a otro de sus diez hijos.
Dijo que siempre ha rechazado los feminicidios, aconsejando a sus hijos y relacionados que respeten la vida de las mujeres por encima de cualquier circunstancia, pero que no sabía que el dolor era tan agudo al llegarle la tragedia a su familia.
Báez exhorta a los hombres a reflexionar y respetar a las mujeres, que él como fiel creyente entiende que solamente Dios puede disponer de la vida de los seres humanos.
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