ESCUELAS DEL GSD ¿Diversión estudiantil? Desde profanar tumbas, jugar al “rompe cráneo” hasta usar cigarrillo electrónico

• 

Deyanira Polanco

Santo Domingo RD

Hace una semana fue un ocurrente juego que pone en peligro la vida de los estudiantes, el llamado “rompe cráneo”,  que mandó al hospital a un adolescente de una escuela del Distrito Nacional. Ahora son unas jovencitas de un centro educativo de Los Alcarrizos inhalando humo con un cigarrillo electrónico.

Ambos acontecimientos se conocen porque los videos fueron grabados y colgados en las redes sociales, creando preocupación y repudio en la sociedad.

Estos hechos sucedieron a menos de un mes de que un grupo de estudiantes profanara, el 20 de enero del año en curso, una de las tumbas del cementerio de Manoguayabo.  

El Ministerio de Educación tomó acciones en los tres casos. A los que profanaron la tumba y colgaron el video se les conoció medida cautelar, como a los implicados en el “rompe cráneo”. La Dirección Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría General de la República, en coordinación con la Dirección de Orientación y Psicología del Minerd decidieron medidas cautelares y orientación sicológica.

Según informó Diego Pesqueira, vocero del Ministerio de Educación, a raíz de esto no se han conocido otros casos del peligroso juego “rompe cráneo”. Tampoco hay reportes de estudiantes profanando otras tumbas.

Mientras que para las jovencitas que estaban con el vapeo, dijo que el Departamento de Sicología y Orientación de Minerd, en coordinación con el distrito escolar de ese municipio han tomado las medidas de lugar.

Esas medida, según explicó, son disciplinarias que no afecten el año escolar de las estudiantes.

Pesqueira llamó la atención de los padres, al señalar que sin su participación no se logran los objetivos de educar a los niños y los jóvenes en la magnitud deseada.

 Y esto llama a refrescar el viejo clamor  de distintos sectores de educar en valores, una tarea que debe comenzar en la familia y extenderse a los círculos cercanos de los niños, niñas y adolescentes, a los fines de lograr una formación integral que  haga valer los derechos ciudadanos y respetar los del prójimo.