El Gobierno de Cuba ha actualizado su Plan para la Prevención y Control del nuevo coronavirus y ha planteado la "observación epidemiológica" de los viajeros procedentes de países donde ya habido contagios, contemplando medidas específicas como la toma de temperatura o el aislamiento en caso de que sea necesario.
El Consejo de Ministros cubano celebró el jueves una reunión extraordinaria para actualizar el plan elaborado en enero. Aunque el presidente, Miguel Díaz-Canel, ha subrayado que la isla no ha registrado por ahora ningún caso, ha considerado necesario revisar las medidas para evitar la entrada del virus o, en caso de que llegue, limitar su expansión.
Esto pasa, en su opinión, por trabajar con responsabilidad, agilidad, control y, "sobre todo, con claridad en los modos de actuación para cada posible escenario", según una nota publicada por la Presidencia y por los medios oficiales cubanos.
En este sentido, ha llamado a generar confianza para "desechar la incertidumbre y contribuir a la preparación para la necesaria participación ciudadana en todas las acciones de este plan", en el que considera que juegan un papel esencial los consultorios médicos.
El ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, ha anunciado que se reforzarán las medidas de control sanitario en los puntos de entrada al país, con la observación de los viajeros procedentes de países con trasmisión del coronavirus. También se reforzará la vigilancia de casos de infecciones respiratorias agudas, con un seguimiento específico en el caso de instituciones como residencias de ancianos.
Cuba vigilará a los viajeros procedentes de países con coronavirus
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