Este primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo encuentra a los agricultores de La Sierra de Neyba preocupados, porque acaba de culminar una temporada y no pudieron sembrar para producir frutos menores debido a la prolongada sequía.
Los productores Jorge Dotel y Zaido Montero, pertenecientes a las asociaciones Prodesarrollo Panzo de Los Guineos y Nuevo Porvenir del Aguacate, respectivamente, manifestaron su preocupación y aseguran que tienen las semillas en los sacos sin poder sembrarlas.
“La sequía nos ha tratado mal a nosotros los agricultores. Tiene alrededor de dos meses que no cae una gota de agua en la parte alta y no hemos sembrado”, dijo Dotel.
Mientras que Montero aseguró que hicieron grandes esfuerzos económicos para poner sus tierras en condición de sembrarlas “queremos que las autoridades tomen eso en cuenta que los agricultores estamos perdiendo”.
Otros productores se adelantaron a las lluvias, al entrar la época de siembra y hoy se lamentan porque las semillas no nacieron y donde lo hicieron las plantas están debilitadas por la sequía.
“Tenemos habichuelas sembradas que fueron compradas a 6 mil pesos el quintal y se han perdido porque ya no hay nada”, dijo lleno de tristeza en su residencia de la Zona Cafetalera Panzo, Américo Díaz Ramírez.
Para Ignacio Díaz, la falta de lluvia ha diezmado las esperanzas de los agricultores. “Tenemos pérdida, claro si, yo sembré 35 libras de guandules (gandules) y no han nacido”, dijo.
El hecho de que no pudiera sembrarse en la Sierra de Neyba, repercutirá de manera negativa, por la falta alimentos que obligará a las familias a adquirirlos a precios altos en los próximos meses.
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