El presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu, denunció este martes que varias clínicas han suspendido a cientos de trabajadores de diversas áreas sólo para acogerse al Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE).
Abreu indicó que entre los afectados se encuentran enfermeras, camilleros, porteros, técnicos, entre otros. El dirigente sindical consideró que esto es una injusticia porque las clínicas no han interrumpido sus labores.
El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería, Julio César Cruceta, externó que suman más de 500 las enfermeras suspendidas en grandes clínicas de Santo Domingo, el Distrito Nacional, Santiago, San Cristóbal, Peravia, La Romana y otras partes del país. Agregó que a estas se suman bioanalistas, personal administrativo y de limpieza.
“Lo que han hecho las clínicas es aprovechar la resolución 007-2020 del Ministerio de Trabajo para suspender al personal de enfermería que pasa de 60 años, que tienen enfermedades preexistentes e incluso embarazadas…Esas clínicas no han cerrado sus servicios, siguen operando de manera normal”, manifestó Cruceta durante una rueda de prensa virtual realizada por los dirigentes sindicales con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
¿Para qué es el FASE?
Es un programa para apoyar, de manera transitoria, a los trabajadores formales del sector privado con una transferencia monetaria, con el objetivo de contrarrestar los efectos económicos de las medidas tomadas para frenar el avance del COVID-19.
Fue diseñado para ayudar a los trabajadores de las empresas que durante el período de aislamiento han cerrado sus operaciones, de las empresas manufactureras y de micro, medianas y pequeñas empresas (Mipymes) que continúen operando.
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