jueves, 23 de julio de 2020

APERTURA “Playball” se cantará hoy en GL pese a la pandemia En una abreviada campaña los Nacionales intentan repetir el título, lo que no ocurre desde el 2000, cuando los Yanquis lograron el 3ro. seguido.

  • “Playball” se cantará hoy en GL pese a la pandemia
  • “Playball” se cantará hoy en GL pese a la pandemia
(AP) RONALD BLUM
Washington
 Día inaugural, al fin. Una temporada de béisbol que parecía imposible de­bido a la pandemia de co­ronavirus se pone en mar­cha la noche del jueves, cuando el intenso Max Scherzer y los campeones Nacionales de Washington enfrenten a los Yanquis de Nueva York y Gerrit Cole, el as que costó 324 millo­nes de dólares.
Si se logra jugar — se pro­nostican aguaceros en la capital federal, por si fal­tase otro inconveniente — marcará el año más ex­traño en la historia de las Grandes Ligas.
Una temporada de 60 partidos, estrellas que re­nunciaron jugar. Estadios sin aficionados, jugado­res portando mascarillas. Efectos de sonido para si­mular vítores e imágenes de aficionados de cartón. Anuncios pintados con aerosol en el montículo y lanzadores con bolsas de resina personalizadas.
Y un sinfín de extrañas re­glas. Bateadores designa­dos en la Liga Nacional, pues está bien. Un corre­dor en la segunda base pa­ra iniciar los extra innings, ¿en serio?
“Va a ser divertido”, dijo Cole. “Tendremos ruido artificial de aficionados. Es un béisbol de coronavirus en el 2020”.
Nómadas
Además de un equipo que aún no sabe en dónde va a jugar como local. Exclui­dos de Toronto debido a la pandemia, Vladimir Gue­rrero Jr. y los Azulejos se­guía buscando un sitio.
“Simplemente tienes que aceptarlo. Parece que to­dos los días hay un reto y uno tiene que superarlo. Si así va a ser, así tendrá que ser”, reconoció Scherzer.
“Este es el béisbol en 2020”, agregó.
Para muchos aficionados, así será. En realidad no hay opción. Cuatro meses después de que los encuen­tros debían comenzar, un atípico juego es mejor que nada, ¿verdad?
Veremos. El primer día brin­dará una atractiva doble cartelera: un duelo de ases Washington, seguido de un partido en el Dodger Sta­dium cuando Clayton Kers­haw enfrente a los Gigantes de San Francisco.
Kershaw no enfrentará a Buster Posey, el seis veces “All-Star”, tres veces cam­peón de la Serie Mundial y Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2012. El cátcher de los Gigantes y su esposa adoptaron gemelas que nacieron prematuras. Posey está entre una doce­na de beisbolistas que deci­dieron no jugar este año.
“Desde un punto de vis­ta del deporte, fue una de­cisión difícil”, dijo Posey. “Desde el punto de vista de la familia, tomar la deci­sión de proteger a las niñas, nuestras hijas, fue realmen­te fácil”.
Ausentes
Los lanzadores David Price (Dodgers) y Félix Hernán­dez (Bravos) tampoco juga­rán, al igual que el infielder Ryan Zimmerman (Nacio­nales) y el jardinero Nick Markakis (Bravos).
Otros tampoco estarán lis­tos este fin de semana. El miércoles, los Reales infor­maron que Hunter Dozier (26 cuadrangulares y 10 tri­ples en el 2019) dio positivo por el virus y fue puesto en la lista de incapacitados.
Para aquellos que están sa­ludables, es momento de jugar. ¿Por cuánto tiempo mientras el virus sigue ame­nazando? Ya veremos.
Recordemos, esta es una carrera corta. La recomen­dación inicial de expandir el número de equipos en la postemporada fue descar­tada y será una batalla por uno de los 10 equipos que jugarán en octubre.
La primera bola en el Na­tionals Park para iniciar un calendario con poca pau­sa debido al COVID-19 se­rá lanzada por el doctor Anthony Fauci, el máximo experto en enfermedades infecciosas y que la liderado la respuesta al coronavirus en Estados Unidos.
“Solía jugar béisbol cuan­do era pequeño”, dijo Fauci, de 79 años, a CNN. “Espero que la bola no llegue pican­do”.
No se preocupe, doctor. In­cluso antes del primer lan­zamiento, esta temporada ya había tenido que fildear demasiados malos rodados.
Didi Gregorius y Clint Fra­zier conectaron jonrones en juegos de práctica, emplean­do mascarillas. No son de uso obligatorio en el terre­no, pero se deberá cumplir con un amplio protocolo.
Hay que guardar distancia­miento social en la cueva. No se podrá repartir la bola por todo el cuadro interior tras un ponche. Las masco­tas, como el Phillie Phana­tic, no podrá estar en el te­rreno.
Tampoco saludos con la mano.
“Creo que chocar la mano volverá y será lo más lindo en el béisbol este año y será lo más lindo en el deporte”, dijo el astro de los Filis Bry­ce Harper.
Demasiados protocolos a seguir para los jugadores, acostumbrados a rutinas desde que eran niños.
“¿Será perfecto en el primer día? Lo más probable es que no”, comentó el mánager de los Atléticos Bob Melvin.
Una tarea muy dificil
Reeditar cetro.
El logro no era tan extraño antes. Hubo tres clubes que enhebraron títulos en la década de 1970. Oakland fue campeón de 1972 al 74, con Reggie Jackson y Catfish Hunter, antes de que Cincinnati, con como Joe Morgan y Johnny Bench, se coronaran en 1975 y 76. Y en 1977 y 78, llegó el turno de los Yanquis de Jackson y Ron Guidry DE AP

No hay comentarios:

Publicar un comentario