La proclama del presidente Donald Trump ayer para conmemorar el Día de Colón no fue el típico anuncio de la Casa Blanca acerca de un día feriado, pues incluyó crudas advertencias sobre “activistas radicales” que buscan manchar el legado del explorador.
Activistas por los derechos de los indígenas estadounidenses han presionado a los estados durante años para que cambien el nombre del Día de Colón al de Día de los Pueblos Indígenas, pues existen inquietudes de que Cristóbal Colón ayudó a iniciar siglos de genocidio contra las poblaciones nativas del continente americano.
“Tristemente, en años recientes, activistas radicales han buscado socavar el legado de Cristóbal Colón”, afirmó Trump en su proclama para declarar el lunes Día de Colón. “Estos extremistas buscan reemplazar las conversaciones sobre sus amplias contribuciones con pláticas de fracasos, sus descubrimientos con atrocidades, y sus logros con transgresiones”.
Trump ha estado intentando proyectar una imagen de defensor de la historia y de los monumentos de Estados Unidos en su intento por ser reelegido. Recientemente emitió un decreto para establecer una comisión con el fin de promover lo que llama “educación patriótica”. La medida es en parte una respuesta al “Proyecto 1619” de The New York Times, el cual se enfoca en las consecuencias a largo plazo de la esclavitud y en las contribuciones de los estadounidenses de raza negra.
Trump suele mencionar a la comisión en sus mítines de campaña, y volvió a hacerlo en su proclama del viernes.
El mandatario le ha ordenado a las agencias federales poner fin a los programas de capacitación en diversidad. En su proclama, dijo que muchos de esos programas “están fundamentados en el mismo tipo de historia revisionista que está intentando borrar a Cristóbal Colón de nuestro patrimonio nacional”.
“Juntos, debemos resguardar nuestra historia y detener esta nueva ola de iconoclasia oponiéndonos a los que propagan el odio y la división”, declaró Trump.DE AP
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