En el Palacio de Justicia de Villa Altagracia, donde el Tribunal de Primera Instancia conocerá medida de coerción a los seis agentes implicados en el homicidio de una pareja de esposos evangélicos, han acudido decenas de personas con pancartas exigiendo justicia. Los esposos Elizabeth Muñoz y Joel Díaz fueron muertos el pasado martes.
Entre los presentes están familiares y amigos de las víctimas, así como de los implicados.
Marino Antonio Muñoz Concepción, padre de la Eliza, dice que no es creíble el informe de la policía de que el doble homicidio se produjo porque perseguían a unas personas que se habían robado una passola y se desplazaban en un carro blanco.
El señor Muñoz Concepción dijo que confía en las palabras del presidente Luis Abinader de que se hará justicia.
Los familiares de los policías también piden juicio justo
Ana María Reyes, familia de uno de los imputados, pide a las autoridades no dejarse presionar y actuar con justicia. Defendió las actuaciones de la Policía en ese municipio, donde dijo se ha controlado la delincuencia.
Los agentes acusados de la muerte de los esposos evangélicos que regresaban de una actividad religiosa son el segundo teniente Victorino Reyes Navarro, el sargento Domingo Perdomo Reyes, los cabos Norkys Rodríguez Jiménez y Ángel de los Santos, así como también los rasos Anthony Castro Pérez y Juan Manuel Ogando Solís.
Este hecho hizo que el presidente de la República dispusiera la cancelación de los agentes y dispusiera la conformación de un equipo de trabajo integrado por empresarios, académicos, sacerdotes y otros para formalizar la propuesta de reforma policial.
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