El tribunal de Villa Altagracia dictó ayer un año de prisión preventiva contra el coronel César Maríñez Lora, jefe de la patrulla que dio muerte a una pareja de esposos en Villa Altagracia la noche del Martes Santo.
El tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público, y también decidió declarar el caso complejo.
Maríñez Lora ha sido el último de siete detenidos por la muerte de Elizabeth Muñoz y Joel Díaz, una pareja de esposos que el 30 de marzo se dirigía a la capital desde Bonao, con dos personas más, tras cumplir con un servicio religioso y fue impactada de balas por una patrulla que buscaba a un vehículo blanco por el robo de una pasola. Los acompañantes resultaron uno herido y otro ileso.
Por el caso ya están en prisión por un año como medida de coerción al segundo teniente Victorino Reyes Navarro, el sargento Domingo Perdomo Reyes, los cabos Norquis Rodríguez Jiménez y Ángel de Los Santos, además de los rasos Antony Castro Pérez y Juan Samuel Ogando Solís.
De acuerdo a la investigación realizada por la Policía Nacional, esto fue lo que dijo Maríñez Lora sobre cómo pasaron las cosas aquella noche del incidente (datos obtenidos vía la periodista Edith Febles):
Maríñez Lora, dijo que llamó al coronel Almánzar Tejeda, director regional Cibao-Sur, para ir a su casa a pedirle un permiso y escuchó por la radio que se había realizado el robo de una pasola desde un carro Hyundai N20 sin parachoques y de color blanco, que se dirigía a la comunidad de Los Arroces.
Asimismo, escuchó al operador alertando a una patrulla ubicada en Piedra Blanca, provincia Monseñor Nouel, por si se presentaba un vehículo con las descripciones ofrecidas.
Afirmó que el operativo estaba en marcha, con órdenes de arrestar a los ocupantes del carro descrito, pero que hubo un vacío en la comunicación.
Diez minutos después la patrulla de Piedra Blanca le comunica que un automóvil con las características informadas se desplazaba hacia Villa Altagracia por la Autopista Duarte.
Tras esta comunicación el equipo encabezado por el segundo teniente Victorino Reyes Navarro se posicionó en el kilómetro 46 de la mencionada vía, colocando un retén a fin de localizar el vehículo.
Maríñez Lora aseveró que fue desde allí que le comunican sobre el incidente. Cuando se entera del hecho se presentó a la escena, donde instruyó que se trasladen los heridos a un hospital y que aseguraran el área.
Aseguró también que todos los oficiales que dispararon se encontraban de servicio y que los miembros actuantes utilizaron sus armas de reglamento, exceptuando del chofer de la dotación policial, quien no realizó disparos.
Admitió que se utilizó un fusil que estaba asignado a él y una mini Uzy (que no se sabe a quién estaba asignada) que se utilizaba para los servicios de patrullaje. El coronel tenía asignado el fusil desde septiembre de 2013.
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