NUEVA YORK.- Henri se debilitó a tormenta tropical el domingo con vientos máximos sostenidos de 70 mph, pero aún se espera que genere un peligro inminente en partes de Long Island y Connecticut en forma de marejadas ciclónicas, inundaciones repentinas y vientos destructivos.
Los gobernadores han emitido un estado de emergencia para Connecticut y dos docenas de condados en Nueva York.
El Centro Nacional de Huracanes informó que a las 8:00 de la mañana el centro de Henri se encontraba más al este de Long Island y al sur de Nueva Inglaterra.
Los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hacia afuera hasta 125 millas desde el centro. Se ha desplazado más hacia el este y ya no se espera que la tormenta toque tierra en Long Island, pero las bandas exteriores se han trasladado a tierra.
Aunque es posible que no toque tierra en Nueva York, los impactos seguirán siendo significativos en los tres estados.
Las marejadas ciclónicas potencialmente mortales se esperan para Long Island, que está en riesgo de un impacto directo de una tormenta de categoría 1. El gobernador de Connecticut emitió un estado de emergencia para Connecticut, igual que el gobernador de Nueva York para docenas de condados en este estado.
Henri ya ha producido precipitaciones récord de 3 a 6 pulgadas sobre el área metropolitana de la ciudad de Nueva York y el eje de las fuertes lluvias se ha desplazado hacia el suroeste, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. Se espera que las condiciones empeoren en el sureste de Nueva York, el norte de Nueva Jersey, Nueva Inglaterra y en Long Island del domingo al lunes, con totales máximos aislados de cerca de 10 pulgadas.
Las lluvias torrenciales también podrían afectar el este de Pensilvania, Nueva Jersey, Catskills y Hudson Valley a medida que la tormenta disminuya.
Los rayos y la amenaza de mal tiempo aparecieron antes de las 8 p.m. en la ciudad de Nueva York, lo que provocó la interrupción del mega concierto de bienvenida en Central Park. Cientos de vuelos a través de los aeropuertos de Nueva York habían sido cancelados antes de la medianoche debido a que las advertencias de inundaciones repentinas continuaron hasta el domingo en la mayor parte del área metropolitana de Nueva York.
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