En medio del sonido de sirenas de camiones de bomberos, aplausos y llantos desconsolados, dieron ayer el último adiós a tres bomberos fallecidos el pasado miércoles, cuando intentaban contener un incendio que destuyó la Casa Mora, y cuyo desenlace consternó a La Vega.
Alrededor de las 4:30 de la tarde de ayer se realizaron las honras fúnebres del mayor Juan María Concepción, de 51 años; el segundo teniente Olvi Farías, de 22, y el sargento mayor José Luis Mojica, de 59 años, cuyos cuerpos fueron traslados a bordo de un camión de bomberos.
Miradas tristes y perdidas, abrazos y palabras de aliento estuvieron presentes entre parientes y allegados que vieron partir a los “héroes nacionales”, quienes el pasado miércoles sacrificaron sus vidas por salvar otras 83.
Fotos de los uniformados, coronas de flores que llevaban el mensaje “vuela alto héroe” y la bandera nacional revestían los tres ataúdes, sobre los cuales yacían las lágrimas incontrolables de los que se dieron cita en el velatorio.
El jefe del Cuerpo de bomberos de la provincia, César Arturo Abreu, expresó que “la sociedad debe estar eternamente agradecida. No sólo eran un gran ejemplo, sino que también tenían un excelente trato con la sociedad”. “Todos los bomberos somos familia”, dijo con voz entrecortada.
Y empezó a recordarlos. Uno por uno.
“A Juan, donde quiera que esté, no tengo palabras para hablar de su fidelidad y compromiso con la sociedad, era el primero que salía sin tener necesidad de hacerlo”, recordó.
Sobre Farías, el más joven del grupo y “el pupilo”, explicó que lo iban formando como bombero y persona.
Acerca de Mojica, quien anteriormente trabajaba para la Policía Nacional, recordó que le decía “que si hubiera sabido (como era ser bombero) hubiese entrado antes en el Cuerpo de Bomberos”.
“Es una pena y dolor cuando llegue y no los encuentre”, dijo tras romper en llanto.
En medio de la conmoción, la primera dama de la República, Raquel Arbaje, expresó que lo más importante en estos momentos “es que no vuelva a ocurrir esto”, por lo que propuso crear una mesa rápida de trabajo para prevenir futuras desgracias.
Entre lágrimas, la primera dama abrazó a los familiares de los fallecidos y ofreció sus condolencias.
Denunció que los bomberos “siempre han sido subvaluados”, ya que “sólo los recuerdan cuando ocurren este tipo de tragedias, donde se ven sacrificadas sus vidas”.
Arbaje enfatizó que “si en algo el presidente (Luis) Abinader no escatima recursos es para este tipo de acciones”.
Agregó que el Cuerpo de Bomberos debe tener mejores salarios, condiciones de vida, los equipos necesarios para trabajar y contar con seguros médicos.
“No les va a faltar nada”
En nombre de la primera dama, el alcalde de La Vega, Kelvin Cruz, garantizó a las viudas, hijos y padres de los tres bomberos fallecidos que “no les va a faltar nada”.
“El Gobierno dominicano ya mandó a levantar los gastos para que no les falte nada, desde sus estudios, sus viviendas, su pensión”, dijo.
El munícipe manifestó que la tragedia es un “grito de guerra” para que en lo adelante inicie la transformación de la dignidad de los cuerpos de bomberos del país.
TRAGEDIA
Tres días de duelo
Ayer, el Concejo de regidores de la provincia declaró tres días de duelo municipal en honor a los bomberos. “Para que se sepa que no sólo se declaran días de duelo para los notables, los ricos, los intelectuales, sino que estamos haciendo honor a nuestros héroes caídos”, añadió.
Dignificar
El senador Ramón Rogelio Genao aseguró que la tragedia ha sacado a relucir la necesidad de dignificar a estos servidores públicos.
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