A un año y casi tres meses de gobierno, el presidente Luis Abinader ha removido de su cargo a 12 funcionarios de distintas dependencias del Estado.
En la mayoría de los casos, el mandatario ha mostrado ser receptivo ante la conducta y desempeño de su equipo de gobierno, ya que muchas de las destituciones son motivadas por escándalos que deterioran la imagen de su gestión y, en otros casos, por presunta ineficiencia.
El 30 de noviembre de 2020 fue destituido el viceministro de Interior y Policía, Víctor Polanco Severino, mediante el decreto 691-20, tras rumores de su participación en una supuesta mafia en las expediciones para porte y tenencias de armas de fuego.
Polanco negó esa imputación, alegando que lo hicieron “saltar del cargo”. En su lugar, fue designado Víctor Ramón Castro.
Una de las destituciones más destacadas fue la de Plutarco Arias, exministro de Salud Pública, quien por varias semanas había caído “en el ojo del huracán” por una supuesta sobreevaluación y compra irregular de jeringuillas.
El decreto 131-21 que marcó su destitución fue emitido el 26 de febrero de 2021, el día anterior al discurso de rendición de cuentas del presidente Abinader. En su lugar fue nombrado el doctor Daniel Rivera.
Otra baja en el tren gubernamental fue la del general Juan Carlos Torres Robiou, quien ejercía de director del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur). Fue sustituido por el coronel Roberto Acevedo Tejada.
Si bien esta no fue una destitución, el general presentó su renuncia. Torres Robiou había sido mencionado en el expediente “Operación Coral”.
El gerente general de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste), Tomás Ozuna Tapia, fue destituido el 20 de mayo de este año. No se dieron a conocer los motivos.
No obstante, meses después de asumir el cargo, Ozuna Tapia había denunciado anomalías encontradas en la pasada gestión, desde pagos directos sin órdenes de compra hasta irregularidades en los contratos para la compra de equipos eléctricos. Tras su salida, Andrés Astacio asumió la gerencia.
El 15 de junio de 2021, Abinader designó a Teófilo José Tabar (Quico) como administrador de la Lotería Nacional, entrando en sustitución de Luis Dicent, cancelado bajo el decreto 379-21.
La destitución de este último se produjo tres días después de haber sido arrestado por el ministerio público, acusado de estafar a bancas de lotería por 500 millones de pesos.
Actualmente, Dicent cumple medida de coerción, como implicado en el caso de corrupción denominado “Operación 13”.
Por su parte, Leonardo Faña, exdirector del Instituto Agrario Dominicano (IAD), fue otro funcionario afectado por estos escándalos.
Fue acusado de abuso sexual por una empleada de esa institución, y varios días después fue destituido mediante el decreto 518-21 del 20 de agosto de 2021. Francisco Guillermo García asumió el cargo.
Pero en el juicio por el caso, un mes después de su destitución, Faña fue descargado de esas imputaciones por el juez de la Tercera Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, Daniel Nolasco.
El 24 de agosto de 2021, Julio Antonio de la Cruz fue removido de su cargo de director general de Embellecimiento de Carreteras y Avenidas de Circunvalación (Dgecac). Había sido vinculado a irregularidades, entre ellas el nombramiento de familiares y compras arbitrarias.
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