En un discurso que duró más de media hora, el predicador Ezequiel Molina Rosario habló sobre la libertad del ser humano, las carencias de fe en la sociedad y la influencia de Dios en el país.
Casi para concluir una nueva edición de La Batalla de la Fe, el predicador tomó la palabra y se dirigió a los presentes con un discurso enfocado en la libertad y la cercanía a Dios.
“Esta actividad es uno de los secretos que ha hecho que Dios proteja a nuestra nación, porque al iniciar cada año le honramos, le alabamos, le glorificamos y nos humillamos delante del Todopoderoso", aseguró Ezequiel Molina.
En ese sentido, recordó que el padre de la patria, Juan Pablo Duarte, siempre mencionaba a Dios en sus frases.
“Algunos hombres ejemplo, como el caso del nuestro, Juan Pablo Duarte, de República Dominicana, una de sus famosas frases dice, ‘Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba a mi patria libre, independiente y triunfante’. No sé por qué Duarte siempre tenía a Dios en su boca”, comentó el predicador.
Por otro lado, dijo que el hombre es libre y debe seguir su propia voluntad y que, en caso de que escoja continuar con una voluntad ajena, fue una esclavitud consciente.
“Si usted entrega su libertad para someterse a la voluntad del otro, sigue siendo libre, porque usted eligió su esclavitud, la libertad es subjetiva porque es emocional, sentimental caprichosa, limitada, interesada y también una libertad manipulada”, manifestó.
En ese sentido, dijo que en el siglo 21 “algunos pueblos, algunos sujetos” utilizan la democracia solo para “llegar al poder” y que una vez allí hacen lo que les conviene a sus intereses” y que, en América “tenemos varios ejemplos conocidos y uno nuevo que ingresa”.
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