Los familiares de Richard Báez hacen un llamado a las autoridades para que aceleren el proceso de investigación con relación a la muerte del joven, quien falleció luego de ser apresado por la Policía en Santiago hace 25 días.
La familia relata que tras ser apresado, Richard fue agredido y luego llevado a un centro de salud, donde falleció.
“Primero lo agreden y le quitan su dinero y luego lo golpean hasta provocarle la muerte, solo porque se reclamó el efectivo. Estuvo durante 15 días interno y pasó dos cirugías, aguantando todo ese dolor sin tener culpa alguna”, declaró María Durán, esposa del fallecido y quien se encuentra en estado de gestación.
Los dolientes aseguran que hay pruebas suficientes para apresar a los supuestos culpables de la muerte.
Durán expresó su desesperación por la lentitud del proceso, argumentando que las autoridades sólo ponen excusas para no proceder con el caso.
“Lo único que nos dicen es que reunamos más pruebas, pero ya hay más que suficientes, incluso la autopsia lo explica, que la causa de la muerte de Richard son los golpes, que le destrozaron el cráneo”, aseguró.
La familia y allegados señalan como vinculado con el caso a un capitán de apellido Aquino, quien fue trasladado a otra ciudad luego de los hechos ocurridos con Richard, junto a un grupo de oficiales. Supuestamente al hombre le quitaron 35,000 pesos y luego fue golpeado.
“Aquí nadie ha venido a darnos repuesta o una mano ayuda, nosotros, la familia, somos quienes hemos estado trabajando para que se haga justicia, incluso marchando, pero no ha servido de nada, no nos escuchan y mucho menos responden”, resaltó Durán.
Explicó que el proceso no ha sido fácil, y más en su estado de embarazo, y que nunca imaginó pasar por algo como eso.
Además de su esposa embarazada, Richard dejó en orfandad a 3 niños. La Policía Nacional (PN) hasta la fecha solo ha sacado un breve comunicado sobre el caso.
Otros casos similares
Al igual que Richard otros dos jóvenes han fallecido luego de ser apresados por agentes del cuerpo policial.
Los muertos son José Gregorio Custodio y David de los Santos y las circunstancias son similares. Capturados en buen estado, los llevan a la policía y luego les comunican que perecieron. Según relatan sus allegados.
El primero fue José Gregorio Custodio, detenido en San José de Ocoa el 17 de marzo, acusado de amenazar a su pareja. Este falleció presuntamente por los golpes que recibió en el cuartel, lo que ha generado indignación, protestas, cuestionamientos a las actuaciones policiales y reclamo de justicia.
La autopsia aún está pendiente, mientras familiares y comunitarios tildan a la institución del orden de “asesina”, tal como vociferaban en el entierro de Custodio.
El cadáver fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para la autopsia, cuyos resultados aún están pendientes.
Pero los casos continuaron. Otro joven detenido que termina en un ataúd es David de los Santos, quien falleció el domingo en el hospital Darío Contreras, pero fue detenido en una plaza comercial de esta Capital, tras presuntamente lanzarle objetos a una clienta.
Estaba en el destacamento de la Policía del Ensanche Naco en Santo Domingo y la Policía dice que tuvo "una crisis mental y le dijo unas palabras a una señora, la cual se sintió amenazada".
Allegados dicen que en el destacamento no le informaron a los familiares de su estado y lo llevaron al Hospital Dr. Francisco E. Moscoso Puello y luego al Darío Contreras, donde falleció.
Hasta el momento en ninguno de los tres casos la Policía Nacional se ha hecho responsable de las muertes ocurridas en sus diferentes destacamentos
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