Ayer inició oficialmente la Semana Santa con la celebración del Domingo de Ramos, fecha que el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, aprovechó para exhortar a la sociedad a valorar este tiempo reflexionando sobre la fe y la religión.
Al celebrar la eucaristía en la iglesia Santa Bárbara de la Ciudad Colonial, luego de realizar la procesión junto a los religiosos, el prelado pidió a los feligreses no dejarse llevar por los “criterios del mundo” que están alejados de la humildad.
“En esta semana reflexionemos sobre nuestra fe y lo que es servir a Cristo. En la pasión hay un elemento que se destaca y es que los discípulos negaron a Jesús porque estaba en un momento duro y fuerte y lo dejaron solo”, dijo el arzobispo, tras exhortar a los católicos a reflexionar sobre lo que le están negando a Cristo, quizás a través de otras manifestaciones en su diario vivir.
El prelado dijo que muchos ciudadanos no rinden tributo a la Semana Santa y la ignoran yéndose a otros lugares en vez de “valorar la prioridad de la fe”. Expresó en una de sus lecturas: “la sociedad tiene sus criterios y esos no coinciden con los planes de Dios”.
“Procedan como procedió Jesús, humillándose, pasando por lo poco y sintiéndose nada para poder triunfar y llegar a la gloria. Tengan los mismos sentimientos que tuvo Cristo y no procedan como el mundo y con sus criterios, más bien sigan las pedagogías del Dios”, dijo.
Ozoria Acosta se preguntó e incitó a los creyentes a cuestionarse a sí mismos sobre cómo están procediendo actualmente en su cotidianidad. “¿Nos dejamos llevar por los criterios del mundo o la pedagogía de Dios?”, dijo.
Negamos a Jesús
“Los discípulos de hoy negamos a Jesús cuando no cumplimos el plan de Dios o el libro de los mandamientos. En esta semana aprovechemos para reflexionar y si fallamos tenemos que convertirnos”, expresó.
El líder religioso explicó que en esta época que inició de manera formal ayer, con el Domingo de Ramos, se conmemora a la pasión, muerte y resurrección de Cristo que da paso al misterio pascual y por eso se conoce como Semana Mayor o Semana Santa.
En horas de la mañana decenas de creyentes rodearon a monseñor Ozoria Acosta en la calle arzobispo Meriño, donde iniciaron la procesión hasta llegar a la iglesia Santa Bárbara.
Los feligreses sostenían ramos de palma que alzaban en medio de cánticos y oraciones, para que estos fueran bendecidos por el arzobispo, quien roció agua bendita a todos los presentes. Una cruz elaborada con ramos estaba en la primera fila de feligreses, seguido del incienso que movían de un lado a otro mientras caminaban hasta llegar al templo donde se oficiaría la tradicional misa.
SEPA MÁS
Pasión y muerte.
La Semana Santa es la fiesta cristiana que recuerda los últimos momentos de Cristo en la Tierra: la pasión, la muerte y la resurrección; es decir, desde que llega a Jerusalén proclamado Salvador, hasta que es procesado, muerto y enterrado y resucita.
Domingo de Ramos.
El Domingo de Ramos conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén, aclamado triunfalmente por una multitud como el Mesías. Iba montado en un asno y lo recibieron al grito: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”.
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