Ciudadanía cree que se ha deteriodado capacidad de luchar contra la corrupción.
En abril de 2023, en relación al año anterior, la población percibió un deterioro de la capacidad de las autoridades para contrarrestar la corrupción, según la Encuesta de Cultura Democrática en República Dominicana (ECD) 2022-2023, presentada por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
“La percepción de la capacidad de las autoridades para controlar la corrupción se deteriora, creciendo en casi 19 puntos porcentuales la proporción de dominicanos opinando que los niveles de corrupción en el Estado aumentaron en los doce meses precedentes. Esto hace necesario refortalecer las medidas de control y sanción desde el Estado y el sistema judicial”, indica el citado estudio.
En el año 2022, según la ECD, seis de cada 10 ciudadanos consideraba que la corrupción en las instituciones públicas del país era menor o igual que en el último año.
Los datos señalan que si bien una abrumadora mayoría se posiciona en contra de sobornar a un policía o empleado del Estado para evitar una sanción o agilizar trámites administrativos, la mitad de la población afirma que cierto grado de corrupción es tolerable si se resuelven los problemas.
Expresa, además, que en los países con un alto grado de desigualdad y pobreza, la corrupción es concebida como un fenómeno funcional que posibilita la movilidad social.
Gobernanza
El estudio asegura que la permisividad ante la corrupción y su justificación moral afectan de forma negativa la gobernanza democrática y el desarrollo, creando en el largo plazo, un círculo vicioso de normalización y de incumplimiento de las leyes.
En tal sentido, ECD advierte que esa creencia malogra las medidas anticorrupción y exacerba la desconfianza en las autoridades e instituciones políticas, limitando la capacidad de respuesta del sector público frente a problemas sociales clave que perpetúan las desigualdades sociales y adulterando los mecanismos de rendición de cuentas.
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“La percepción de corrupción es generalizada en sectores como empresarios, el pueblo dominicano y los medios de comunicación, exceptuando las organizaciones basadas en la fe”, expone.
Políticos en la mira
Puntualiza la encuesta, que no incluye el 2024, que la clase política y empleados públicos son señalados como los más inclinados a la corrupción, con un alto porcentaje de personas creyendo que se involucran frecuentemente en prácticas corruptas, tras señalar que dicha percepción de corrupción origina un dilema de acción colectiva, que a su vez, genera incentivos perversos para la pervivencia de comportamientos corruptos.
Precisan los datos que la tolerancia hacia la corrupción como una vía de movilidad social ante la falta de confianza en un Gobierno que pueda garantizar derechos de forma universal, es un problema para la democracia.
“Es necesario generar prácticas públicas que devuelvan la confianza de la ciudadanía al sector público rompiendo así el círculo vicioso”, agregó ECD en su informe.
Debe cambiar
Precisa la encuesta que la cultura política puede y debe cambiar para asegurar mayor democracia, desarrollo e igualdad. Los resultados levantados muestran que, si bien los cambios culturales ameritan tiempo para producirse, hay indicadores en los que sí se han conseguido mejoras a través de la participación ciudadana y la decisión política.
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