También que procederá con una demanda en reparación de daños y perjuicios
El abogado Waldo Paulino en los pasillos del tribunal.Este miércoles marcó el inicio del juicio preliminar de los presuntos asaltantes de la sucursal del Banco Popular de la avenida Gregorio Luperón. Las partes fueron citadas a las 9:00 de la mañana, buscando conocer la acusación de una asociación de malhechores y robo calificado que tiene de imputados a Alberto Ezequiel Estrella Arias, Jorge Luis Estrella Arias y Eddy Enmanuel Segura Arias.
Minutos después, el abogado Waldo Paulino, que realiza la defensa técnica de los hermanos Estrella Arias, abandonó la sala del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional porque el conocimiento de la audiencia fue aplazado. Dijo a los medios que el Ministerio Público solicitó el aplazamiento a fin de aportar elementos de prueba, ya que no depositaron memorias USB ni discos duros.
De este proceso, el abogado tiene una queja que llevará a los tribunales. Y es que, por asistir a los imputados, que es un derecho visto en el Código Procesal Penal, el Banco Popular canceló las cuentas de este y congeló el dinero que tenía en ellas.
Paulino le dejó un mensaje a la institución bancaria: “El Banco Popular nos canceló las cuentas a nosotros, nos vamos a ver en los tribunales”. También que procederá con una demanda en reparación de daños y perjuicios.
Luego de congelar las cuentas, el togado expresó que la respuesta del banco es que “se reservan el derecho”, pero le ha llevado a la Superintendencia de Bancos en busca de una solución.
La cantidad de dinero en sus cuentas se la conserva, mientras dice que el Popular no actúa como querellante en el caso, sino que se limita a la condición de víctima.
La audiencia se conocerá el 28 de noviembre del año en curso, antes de lo cual la barra de defensa deberá recibir los elementos de prueba que no han sido aportados.
HISTORIAL DEL CASO
El asalto a la sucursal del Banco Popular se produjo el tres de junio, cuando tres encapuchados entraron con armas al banco y encañonaron a la seguridad. Sustrajeron 1.6 millones de pesos de las cajas, motivando a una rápida acción policial que terminó con el saldo de dos muertos.
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