Los 6 de enero de cada año, Día de los Reyes Magos, solía ser una fecha llena de ilusión y magia para los niños, que desde la noche anterior, dejaban debajo de sus camas hierbas y agua para los camellos, refresco rojo, cigarrillos y mentas verdes para Melchor, Gaspar y Baltasar acompañada con una carta con los deseos más anhelados del niño o niña.
Sin embargo, esta tradición ancestral parece estar perdiendo fuerza ante el avance de la tecnología, la modernidad y los cambios en los hábitos de consumo, a tal punto que los días 6 de enero, que en tiempos anteriores desde la 5:00 de la mañana eran un jolgorio de niños con juguetes en las calles de los barrios, en la actualidad son un día cualquiera de poca actividad y mucho silencio.
“Se ha perdido todo. Recuerdo que en mis tiempos que los juguetes eran solo una vez al año y sin importar el valor o la categoría uno los esperaba con anhelo y muchas expectativas y desde que amanecía se tiraba a las calles para jugar y ver qué le dejaron a los amiguitos”, dijo Víctor Ramos.
La espera con ansias por los regalos deseados se prolongaba durante días, alimentando la imaginación de los más pequeños ya es una cosa del pasado. En la actualidad la inmediatez que caracteriza a la era digital ha transformado esta costumbre y ya los niños piden directamente a los padres el juguete deseado o impuesto por la publicidad.
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Han quedado en el pasado las pistolas de milton y agua. Las bolsas de soldados y vaqueros, los camiones de bomberos, ambulancias y trenes; también las armas de chispas. Los yoyos y las muñecas de plásticas ensambladas por partes y sin articulaciones.
También ya no se usan los juegos de cocina, carderos, anafes y juegos de salas hechos a manos. Menos aun los trompos, juegos de yacs o las mariquitas.
La proliferación de tiendas en línea y las facilidades para realizar compras por internet, aparte de las tiendas de juguetes y plazas comerciales con departamentos para estos fines el año entero han acelerado este proceso. Muchos padres optan por adquirir los regalos con anticipación, desmitificando la figura de los Reyes Magos y restando emoción a la celebración.
Hay que destacar que el auge de las redes sociales (en especial Youtube) y los videojuegos ha reducido el tiempo que los niños dedican al juego tradicional y a la imaginación. Las pantallas se han convertido en sus principales compañeras, desplazando las actividades al aire libre y las reuniones familiares.
Ya no hay secretos ni mentiras sobre los Reyes Magos o Santa Claus, la mayoría de los niños saben que son sus padres, tíos, padrinos, familiares, partículas u organizaciones sociales quienes les regalan los juguetes. Y esta es una de las razones por la que ahora, es costumbre ver a padres acudir a las tiendas con sus vástagos a comprar el regalo requerido.
Tecnología
Los dispositivos electrónicos como lo son: tablets, celulares y los videojuegos han capturado la atención de niños, adolescentes y jóvenes reduciendo el tiempo dedicado a los juegos tradicionales y a la fantasía logrando un cambio conductual importante en los regalos a comprar.
Aunque la pantalla se ha convertido en la nueva niñera, y con ella, la figura de los Reyes Magos ha perdido protagonismo. Aun las bicicletas, patines y patinetas siguen siendo de los artículos más deseados por los menores.
Conclusión
La desaparición gradual de la tradición de los Reyes Magos es un reflejo de los cambios que experimenta la sociedad dominicana. Si bien la tecnología ha facilitado la vida de muchas maneras, también ha transformado la forma en que se celebran las tradiciones y la forma de cómo se relacionan las personas sin importar si son familia o no.
Origen
La historia de los Reyes Magos, esos enigmáticos personajes que guiados por una estrella llegaron a Belén para adorar al Niño Jesús, es una de las más fascinantes y cargadas de simbolismo en la tradición cristiana. Según el relato bíblico, en el Evangelio de San Mateo, estos hombres seguían una estrella que los condujo hasta el lugar donde había nacido Jesús. Su intención era adorarlo y ofrecerle regalos: oro, incienso y mirra. Estos presentes tenían un significado simbólico profundo: el oro representaba la realeza de Jesús, el incienso su divinidad y la mirra su humanidad y futura pasión.
¿Verdad o mito?
La historia de los Reyes Magos es un tema que ha sido objeto de debate durante siglos. Si bien el relato bíblico es la fuente principal de información, no proporciona detalles concretos sobre sus identidades o su origen. Algunos estudiosos consideran que los Magos podrían haber sido astrólogos persas o incluso representantes de una delegación oficial enviada por un rey extranjero para reconocer al nuevo rey de los judíos.
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