Santo Domingo, 1 jul (PL) A los encausados en un juicio por lavado de dinero, asociados al capo puertorriqueño prófugo José Figueroa, la cabeza les huele a pólvora, según el asesor presidencial dominicano para el narco, Marino Vinicio Castillo.
Lo que se ha dado en llamar el juicio del año debía comenzar hoy, pero fue postergado para el próximo día 23 en espera de la designación de un juez titular.
De los imputados, cuatro están en prisión preventiva y tres en libertad bajo fianza.
Castillo advirtió que los que han sido liberados corren peligro de ser eliminados, como otras cinco personas asociadas al narco puertorriqueño, muertas de manera violenta en esta capital y otras zonas del país por sicarios que cobraron 30 mil dólares por cada asesinato.
Una de las acusadas es la esposa de un coronel de la policía ultimado a balazos en la entrada de su residencia el 24 de diciembre pasado, la cual asistió a la vista preliminar en silla de ruedas debido a las heridas que sufrió ese día.
El fiscal que actúa en el caso se pronunció en contra de las excarcelaciones debido a la posible acción de Figueroa, quien ha demostrado tener una mano larga.
Todo el que tenga que ver con el caso debe estar muy atento y recibir custodia especial para preservar su vida, dijo Castillo a la prensa.
Figueroa se fugó de una cárcel puertorriqueña donde cumplía una condena de 99 años de prisión y se estableció hace una década con documentos falsos en República Dominicana donde creó una red de venta de narcóticos y lavado de activos valorada en decenas de millones de dólares.
En septiembre pasado, el barón de las drogas escapó poco antes de ser arrestado; su amante fue detenida, pero se esfumó después que una magistrada cambió la medida de prisión preventiva por una garantía económica aduciendo razones humanitarias.
Persistentes versiones afirman que en el caso están implicadas personalidades de la política y los cuerpos armados, pero las alegaciones carecen de demostración fehaciente, hasta el momento.
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