¡Que no le tiren a esos infelices choferes, que me tiren a mí, por favor!, implora un Juan Hubieres atribulado por los ya cotidianos casos de miembros de su sindicato que se ven envueltos en incidentes en que son heridos con armas de fuego.
Hubieres, diputado y presidente de la Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano), es llevado y traído por su verticalidad frente a los casos que enfrenta, los cuales van desde atrevidas denuncias y protestas que le han ganado un distanciamiento con las autoridades civiles, la Policía y determinados entornos del Ministerio Público.
Al líder de Fenatrano le indigna la versión que atribuye a la Policía en el sentido de que el chofer Rufino Ramírez Vargas, conocido como Pelo Fino, evadió la persecución por más de una semana porque supuestamente era guarecido por la dirigencia que encabeza, que también le habría asignado la pistola que portaba cuando fue apresado en Cotuí.
Ramírez Vargas huyó luego de provocar la muerte de ocho menores estudiantes en Villa Mella con quienes viajaba en estado ebrio hacia una gira. El accidente fue fruto de las imprudencias que ha aceptado al ser interrogado.
“Acusan a Fenatrano porque denuncia la mafia de los combustibles, reclama que Proconsumidor investiguye la mafia de los combustibles... (por eso) hay una actitud de denunciar a Fenatrano”, dijo Hubieres.
En su participación en el programa El gobierno de la tarde, de la Z 101, el dirigente choferil fue preguntado sobre el origen del arma que portaba el chofer. “La pistola del chofer era del jefe de la Policía Nacional, porque son quienes tienen todas las armas”, respondió.
El legislador dijo que no conoce a ese chofer porque los miembros de su agrupación son más de 100,000 y no tiene por qué saber de todos en términos individuales.
Hubieres dijo que los dirigentes del sindicato al que estaba afiliado Ramírez Vargas entregaron a la Policía el listado de todos sus miembros para facilitar las investigaciones.
“Colaboramos con la Policía porque es una tragedia humana”, comentó.
Agregó que el jefe de la Policía sabe que se involucró en las investigaciones para localizar a Ramírez Vargas en coordinación con los coroneles que citó por sus apellidos, como los casos de Sabala, Líster, Familia, el mayor Guerrero.
“Estaban los muchachos (choferes del sindicato) juntos con esos coroneles (en gestiones de localización de Ramírez Vargas) y ahora acusan a Fenatrano de esconderlo”, se quejó Hubieres.
El dirigente choferil aclaró que no quiere echar lodo sobre nadie cuando tiene que decir que la guagua involucrada con el incidente que provocó la muerte de los jóvenes “es de una institución que no es Fenatrano, que no tienen nada que ver con eso... pero todo es Fenatrano”.
Es, prosiguió Hubieres, que no es fácil decir (como hace Fenatrano) que una señora con una planta recibe siete millones de pesos en galones de combustibles todos los meses.
En su opinión, el accidente que provocó ocho muertes es un hecho lamentable, bochornoso, que no sucede cuando contratan las unidades a los sindicatos, a Caribe Tours e instituciones similares.
“Cómo viene ahora el jefe de la Policía a politizar eso”, se quejó Hubieres.
Una guerra en El Tamarindo
La dirigencia de Fenatrado entregó un informe al coronel Ludwin Suardí, jefe del la Policía en Santo Domingo Este, en el que se hizo constar que en el sector El Tamarindo operan delincuentes que provocan atracos, crímenes y siembran el desasociego en la zona.
“A una mujer le llevaron 200,000 pesos y una pistola. Todos los delincuentes andan ahí, incluidos policías, pero todo lo quieren atribuir a Fenatrano”, dijo Hubieres.
Comentó que a un señor que tiene unos motores le entraron a tiros en su casa, además de otro joven policía, un sargento mayor, al que debieron intervenirle por las heridas que recibió “y con todo eso el jefe de la Policía dice que Hubieres está en el lío de Sinqueño, un dirigente del PLD que fue chofer”.
Se refirió a ocho coroneles a los que expuso el problema “y ninguno se atrevió a ir a El Tamarindo. Les dije que iría a El Tamarindo, pase lo que pase. Fuí y desde ahí no ha habido problemas”.
Uno de los problemas de este país, según Hubieres, es la complicidad, la corrupción, la impunidad. Les dije que iría a El Tamarindo, pase lo que pase. Desde ahí no ha habido problemas.
En su visita a la Z 101, el dirigente choferil se hizo acompañar de Saturnino del Villar, quien denunció que un hijo suyo de 25 años, chofer de la ruta 96, fue herido en las dos piernas con escopeta y pistola, por lo que está postrado en su residencia.
“Soy un hombre cristiano, acepté al señor porque el producto del hombre sería destruir al hombre y Jesucristo dijo ven a mi con tu carga. Yo y mi hijo nos entregamos al señor”, dijo Del Villar en una conversación que debió cortar porque los sollozos no le permitieron.
No hay comentarios:
Publicar un comentario