SANTIAGO DE CHILE, (AP).- Las próximas 24 a 48 horas son críticas para las siamesas chilenas María Paz y María José, que fueron separadas en una maratónica operación en la que participó un centenar de profesionales médicos. El doctor Carlos Acuña, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos donde permanecen las bebés, dijo en rueda de prensa acompañado de varios de sus colegas que "las primeras 48 horas son las más críticas en el sentido del riesgo vital inminente que tienen de fallecer".
Indicó que el mayor riesgo que enfrentan María Paz y María José es "una falla multisistémica", que es cuando varios órganos dejan de responder en forma casi simultánea. Las niñas presentan "fallas renales y pulmonares", agregó Acuña. Horas antes, el coordinador médico Francisco Ossandón había dicho que "las niñas completaron su proceso de nacimiento" a las 21.45 del martes(0045 GMT), al precisar el momento exacto en que las siamesas fueron separadas. "Antes tenían dos almas y un sólo cuerpo", agregó.
Pero la intervención fue tan compleja, que María José siguió en el quirófano hasta las tres de la madrugada del miércoles (0600 GMT) y su hermana María Paz, la más delicada, hasta las 04.15 (0715 GMT). María José fue la primera en dormir en una cama sola luego que fue trasladada hasta la UCI. Su hermana María Paz, que presenta problemas en la zona aledaña al corazón, llegó una hora 15 minutos después. En sus 10 meses de vida, esta es la primera vez que sus padres las ven en camas separadas y en una posición relativamente normal. Las niñas ni siquiera conocen su casa, porque desde su nacimiento han estado siempre hospitalizadas, conectadas a máquinas y a un respirador artificial. Por ahora siguen asistidas por un respirador y permanecerán sedadas entre 48 y 72 horas, para luego volver al quirófano para que sus heridas sean limpiadas.
En la segunda rueda de prensa del día, Ossandón precisó que no fue posible "lograr cubrir completamente la cavidad abdominal ni la cavidad torácica, para lo cual hay que recurrir a prótesis que son mallas de diferente tipo y éstos son cuerpos extraños que a veces el cuerpo los reconoce como ajenos. Y eso puede generar infecciones".
El cirujano dijo que las niñas "están expuestas a posibles futuras complicaciones, que son las metabólicas, secundarias a la anestesia y operación tan prolongada, y a las infecciones que se suelen presentar varios días después de la operación". Pero agregó que "por la magnitud de la operación, por el éxito logrado en la separación, estamos muy contentos porque creemos que han hecho la mejor evolución que podíamos haber esperado para ellas".
María Paz y María José estaban unidas por el tórax, la pared abdominal y la zona de las caderas y la pelvis. Un ejército de profesionales que incluía a 25 cirujanos también logró "separar el intestino que compartían, repartiendo una parte para cada una", precisó el ministro de Salud, Jaime Mañalich, luego de visitarlas en el hospital. "La tarea más importante, que era separar esa unión que partía en la parte alta del esternón, corazón, pulmón, abdomen, hígado, intestinos, pelvis, se ha logrado", señaló el ministro.
Ossandón explicó que como tenían un solo recto y un ano, una de ellas deberá vivir muchos años o para siempre con una colostomía, es decir, vaciar sus heces en una bolsa instalada dentro de su cuerpo con salida al exterior. La operación de las niñas centró la atención de gran parte de la ciudadanía, que siguió las noticias por televisión, radio y diarios. La última imagen que tuvo el público fue la de los padres despidiéndose de sus hijas el martes antes de ingresar al quirófano. Las siguientes fueron exhibidas en rueda de prensa por los médicos que participaron en la cirugía.DE AP
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