Con el nuevo plan Consecuencias del Sistema se impondrán "serios castigos" a los individuos atrapados por oficiales estadounidenses con lo cual desaparece la línea seguida hasta el momento de retorno sin repercusiones WASHINGTON.- Estados Unidos lanzará en las próximas semanas una nueva estrategia para juzgar a personas que intenten cruzar ilegalmente la frontera, hecho que refuerza la hoy rigurosa política migratoria de la administración del presidente Barack Obama. Con el nuevo plan Consecuencias del Sistema se impondrán "serios castigos" a los individuos atrapados por oficiales estadounidenses con lo cual desaparece la línea seguida hasta el momento de retorno sin repercusiones, comentó el diario californiano La Opinión. El procedimiento operará a través de siete categorías que irán desde individuos que cruzan por primera vez a personas con récord criminal. Las consecuencias podrán incluir lo mismo un enjuiciamiento criminal que el traslado a sectores lejanos de México, explicó Michael Fisher, director de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para el área de San Diego, California. Actualmente, cuando alguien es capturado en el cruce solo se toman sus huellas digitales y se regresan a su punto de origen. Según fuentes vinculadas con la entidad estas medidas pretenden convertirse en un mecanismo de disuasión para los inmigrantes. Las personas tienen que entender que no pueden venir y cruzar la frontera de manera ilegal una y otra vez, sin tener consecuencias. Es un buen primer paso, aseguró el congresista por Texas, Henry Cuellar, el demócrata de más alto rango en el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes. Sin embargo, aún no está claro cuáles serán los costos del cambio de estrategia, tanto para la CBP como para otras agencias como el Departamento de Justicia. Durante 2011, la Patrulla Fronteriza dispuso de un presupuesto de tres mil 500 millones de dólares, 591 millones más que en 2010, señaló el periódico. Expertos en frontera e inmigración, sin embargo, critican el anuncio al contrastarlo con el argumento de la baja en los niveles históricos de inmigrantes y el plan de austeridad impulsado por la Casa Blanca ante un pronunciado déficit fiscal. En 2011, la Patrulla Fronteriza aprehendió a poco más de 340 mil personas, una reducción significativa respecto a años anteriores, influido, sobre todo, por la alta tasa de desempleo de 8,5 por ciento y la reducción de indicadores de consumo a raíz de los efectos de la crisis económica. El gobierno gastó entre 11 mil y 25 mil millones de dólares para deportar a cerca de 1,1 millones de los sin papeles desde el inicio de la actual administración, demuestran cifras del Servicio de Control de Inmigración (ICE). Los costos que supone la nueva estrategia de la CBP combinados con lo que ya invierte el ICE en deportaciones implicará un presupuesto considerable para expulsar a la población indocumentada, en tiempos en que la austeridad fiscal, es una prioridad en Washington, indicó el rotativo. Me pregunto si realmente tenemos los fondos necesarios para concretar este plan sin impactar otras iniciativas de control de seguridad, que nos protegen de los criminales más peligrosos, agregó Marshall Fitz, director de política migratoria del Centro para el Progreso Estadounidense. Otra interrogante es si el sistema de detenciones tiene la capacidad para recibir el nuevo influjo de personas aprehendidas en la frontera, pues en la actualidad el ICE cuenta con cerca de 32 mil camas en cárceles y centros de inmigración, concluyó la fuente. |
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