lunes, 19 de marzo de 2012

Llevan restos del ‘soldado desconocido’ a las FFAA EL AYUNTAMIENTO DE MOCA ENCONTRÓ VARIAS TUMBAS DE SOLDADOS Y LOS ENTERRÓ EN EL CEMENTERIO MUNICIPAL DE ESA LOCALIDAD


Ceremonia. Una guardia de honor condujo los restos del "soldado desconocido", símbolo del sacrificio no reconocido a miles de patriotas que lucharon por la nación dominicana.                                                                                     Santo Domingo
A paso lento y siempre reverente, una guardia de honor trasladó ayer desde el Museo del Hombre Dominicano hacia el Salón Restauración del Ministerio de las Fuerzas Armadas, los restos de un soldado elegido por una comisión de investigadores para representar a todos aquellos que lucharon a favor de la independencia y la soberanía nacional de manera anónima.
Esta persona, cuyos restos fueron encontrados en la comunidad de Moca, provincia Espaillat, hace aproximadamente diez días, es considerada como el “soldado desconocido” y descansará en una tumba construida en mármol negro en la Plaza de la Bandera, ubicada en el Distrito Nacional.
“El ayuntamiento de Moca nombró una comisión municipal para el trabajo de la localización y luego el levantamiento de los huesos de un soldado que fuese desconocido, porque a través de él se le rinde homenaje a todos los soldados desconocidos que ha habido en el país, que han dado su vida tanto en guerras independentistas como en las restauradoras”, explicó el antropólogo Abelardo Jiménez Lambertus, subdirector del Museo del Hombre Dominicano.
Jiménez señaló que el Ayuntamiento de Moca, a través de documentos históricos, encontró varias tumbas de soldados y los enterró en el cementerio municipal de esa ciudad. Luego, a partir de la sugerencia que le hizo el presidente Leonel Fernández a una comisión que conformó para construir una tumba que represente a todos esos héroes desconocidos que lucharon a favor de la patria, retiraron los restos de uno de los que estaban sepultados en ese lugar y lo enviaron a las Fuerzas Armadas.
Posteriormente fueron trasladados al Museo del Hombre para su estudio antropológico correspondiente.
La comisión 
Entre los integrantes de la comisión designada por el presidente Fernández está el director de planes y operaciones del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, Carlos Aguirre Reyes, el presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer, y el director del Museo del hombre Dominicano, Cristian Martínez, entre otros.
La idea del “soldado desconocido” no es destacar a esta persona, sino que por su entrega a la patria represente a todos los que también realizaron gestos heroicos de manera anónima en las guerras de la Independencia y Restauración de la República.
Los restos de este soldado permanecerán hasta mañana en capilla ardiente en la sede de las Fuerzas Armadas, cuando serán trasladados a su morada final, la remozada Plaza de la Bandera, en donde se realizará un acto protocolar que tienen preparado las autoridades militares.
La ceremonia contará con la participación de cuatro soldados, del Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea Dominicana, que verterán tierra dentro de la cripta contenida en tinajas traídas de los cuatro puntos cardinales del territorio nacional.
Guardia de honor 
Después se colocará la urna en la cripta, se harán tres descargas de fusilería y una vez concluido el toque de silencio se ordenará el cierre de la misma. La guardia de honor y los fusileros se colocarán en los laterales de la tumba y se procederá a encender la lámpara votiva (llama que se mantiene encendida de manera permanente) para instaurar el primer servicio militar que la custodiará mientras suenen las notas del himno de las Fuerzas Armadas.
La tumba del “soldado desconocido” estará precedida en su parte frontal por una escultura denominada “Uno de tantos”, del artista dominicano Abelardo Rodríguez Urdaneta. La obra artística, realizada en 1903, representa a un soldado herido y abandonado sobre la tierra que defendiera con amor y valentía.
Con las ropas raídas y el pecho desnudo, se apoya en su mano derecha con la que sostiene un fusil.
“De la escultura se desprende un intenso realismo”, expresaron autoridades militares respecto a la obra.

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