“Al principio me sentí impactada porque, aunque nosotros estábamos esperando esa resolución, cuando llegó nos impactó a todos y comenzamos a llorar”, esa fue la primera impresión que tuvo Altagracia Ramírez (Tatis), al enterarse de la condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el Estado dominicano por la desaparición de su esposo, el profesor Narciso González Medina, ocurrida en 1994.
Aunque Ramírez dijo que será la próxima semana cuando los familiares fijarán su posición sobre la condena, dijo que “para mí lo esencial es el honor de Narciso, el honor de Narciso ante todo”.
Explicó que la sentencia, que ordena también el pago de más de 450.000 dólares a los familiares de Narcisazo, tiene más de cien páginas por lo que será analizada para fijar su posición luego de la Semana Santa.
Describió que recibió la noticia a eso de las 4:00 de la tarde de ayer lunes cuando iba conduciendo su vehículo. “Me llamó Annett Rodríguez del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), detuve el vehículo y comencé a llorar, pensé en todas las personas que están necesitando esa mano amiga de los derechos humanos que todos tenemos”.
Agregó que se reunió con sus hijos y comenzaron a recibir llamadas y correos electrónicos, donde todos seguían llorando.
Dijo que llamaron a las personas que le han dado apoyo a la familia desde la desaparición de su marido, entre ellos al siquiatra Secundino Palacio, los doctores Rafael Domínguez, Tomás Castro y el agrimensor Mario Suriel entre otros. “No puedo seguir dando nombres para no pecar porque hay tantas personas a las que agradecerles. Las personas que me aceptaron en sus casas en los momentos difíciles y tantas personas que siempre han estado pendientes del caso y de mi familia”.
Ramírez dijo que también la CEJIL, con sede en Washington, organismo que ayudó en el proceso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), fijará su posición, pero que desconoce si vendrán al país o emitirá un comunicado.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos “concluyó que la República Dominicana había violado los derechos a la libertad personal, a la integridad personal, a la vida y al reconocimiento de la personalidad jurídica del señor González Medina”, según un comunicado difundido por la oficina de prensa de la CIDH, con sede en San José.
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