A propósito del plan de explotación de Loma Miranda por parte de la empresa Xstrata Níquel Falcondo
Domingo Abreu.
“La minería no satisfizo nunca las necesidades de República Dominicana, ni las satisface ahora ni las va a satisfacer nunca”, fue una frase rotunda del ambientalista Domingo Abréu este lunes en el debate “Loma Miranda: Implicaciones socioambientales de la megaminería en el Cibao Central”, celebrada en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).
“Lo que necesita este país es seguir por la senda de la producción agrícola…La gente no come ferroníquel, ni oro ni nada de eso. Este país es el huerto del Caribe, lo que hay que sembrar es alimentos”, sostuvo el representante de la Asamblea Nacional Ambiental.
En este punto, el líder ambiental de Falcondo, Fernando Cabrera, le recordó a Abréu que Loma de Miranda no tiene vocación agrícola, sin embargo, Z101 Digital consultó a otros ambientalistas y estos expusieron que sí se podría sembrar cacao y café, si esta fuera la necesidad.
Domingo Abréu sostuvo que el proceso de formación de los suelos tarda miles de años, por lo que permitir la explotación del área no es viable, pese a todas las promesas de recuperación y reforestación que hace la Xstrata Níquel Falcondo. Peor aún, el espeólogo sostiene que el plan de esa minera, y otras, es explotar la Cordillera Central completa, pues los estudios geológicos han demostrado que es una zona rica en minerales.
“La propuesta de la minera es cargarse la cordillera central entera. Están aquí porque las sacaron de Europa…Xstrata no busca oro, pero es minería a cielo abierto... No hay que decir lo dañina que resulta la minería, especialmente cuando la tecnología no es la más apropiada”.
Advirtió que la condición en que se encuentran la mayoría de los ríos de Sánchez Ramírez, con la explotaciones de La Rosario Dominicana y ahora la Barrick Gold, auguran lo que podría ocurrir cuando la extracción de oro se multiplique por cincuenta o cien.
Abréu recordó que Costa Rica prohibió la megaminería y el uso de cianuro, un país que apuesta a la preservación de sus recursos y al turismo ecológico.
Además, expuso que en el país la minería lo que ha dejado es pasivo ambiental y pobreza, como fue el caso de Pedernales: “La Alcoa Exploration Company se apropiaba de la bauxita de la región con penosas consecuencias para la sierra de Bahoruco, mientras que La Rosario Mining Company lo hacía en Pueblo Viejo”.
Alcoa habría sido la empresa minera más poderosa que se ha establecido en el país y, sin embargo, “Pedernales pasó a ser la ciudad más pobre, y no prometió nada más que riquezas, la Rosario también prometió grandes cosas”.
Los técnicos de Xtrata Níquel rebatieron el argumento de la mutación vegetal en El Verde -donde también intervino la Falconbridge (empresa a la cual compró los permisos Xstrata)- arguyendo que esto no ha sido constatado.
Pero la respuesta de Domingo Abréu fue contundente: “No se conoce en el mundo entero ninguna empresa que diga voy a trabajar y voy a dejar un daño aquí, todas las empresas dicen van a trabajar, vamos a recuperar, va a haber beneficios, la vida va a ser gloriosa”.
Este debate tuvo lugar este lunes, en el salón Osvaldo García de la Concha de Intec y en él participaron Iván Pimentel, Fernando Cabrera, Ramón Morrobel y Domingo Abreu, bajo la moderación de José Contreras, director del Centro de Gestión Ambiental de Intec.
“Lo que necesita este país es seguir por la senda de la producción agrícola…La gente no come ferroníquel, ni oro ni nada de eso. Este país es el huerto del Caribe, lo que hay que sembrar es alimentos”, sostuvo el representante de la Asamblea Nacional Ambiental.
En este punto, el líder ambiental de Falcondo, Fernando Cabrera, le recordó a Abréu que Loma de Miranda no tiene vocación agrícola, sin embargo, Z101 Digital consultó a otros ambientalistas y estos expusieron que sí se podría sembrar cacao y café, si esta fuera la necesidad.
Domingo Abréu sostuvo que el proceso de formación de los suelos tarda miles de años, por lo que permitir la explotación del área no es viable, pese a todas las promesas de recuperación y reforestación que hace la Xstrata Níquel Falcondo. Peor aún, el espeólogo sostiene que el plan de esa minera, y otras, es explotar la Cordillera Central completa, pues los estudios geológicos han demostrado que es una zona rica en minerales.
“La propuesta de la minera es cargarse la cordillera central entera. Están aquí porque las sacaron de Europa…Xstrata no busca oro, pero es minería a cielo abierto... No hay que decir lo dañina que resulta la minería, especialmente cuando la tecnología no es la más apropiada”.
Advirtió que la condición en que se encuentran la mayoría de los ríos de Sánchez Ramírez, con la explotaciones de La Rosario Dominicana y ahora la Barrick Gold, auguran lo que podría ocurrir cuando la extracción de oro se multiplique por cincuenta o cien.
Abréu recordó que Costa Rica prohibió la megaminería y el uso de cianuro, un país que apuesta a la preservación de sus recursos y al turismo ecológico.
Además, expuso que en el país la minería lo que ha dejado es pasivo ambiental y pobreza, como fue el caso de Pedernales: “La Alcoa Exploration Company se apropiaba de la bauxita de la región con penosas consecuencias para la sierra de Bahoruco, mientras que La Rosario Mining Company lo hacía en Pueblo Viejo”.
Alcoa habría sido la empresa minera más poderosa que se ha establecido en el país y, sin embargo, “Pedernales pasó a ser la ciudad más pobre, y no prometió nada más que riquezas, la Rosario también prometió grandes cosas”.
Los técnicos de Xtrata Níquel rebatieron el argumento de la mutación vegetal en El Verde -donde también intervino la Falconbridge (empresa a la cual compró los permisos Xstrata)- arguyendo que esto no ha sido constatado.
Pero la respuesta de Domingo Abréu fue contundente: “No se conoce en el mundo entero ninguna empresa que diga voy a trabajar y voy a dejar un daño aquí, todas las empresas dicen van a trabajar, vamos a recuperar, va a haber beneficios, la vida va a ser gloriosa”.
Este debate tuvo lugar este lunes, en el salón Osvaldo García de la Concha de Intec y en él participaron Iván Pimentel, Fernando Cabrera, Ramón Morrobel y Domingo Abreu, bajo la moderación de José Contreras, director del Centro de Gestión Ambiental de Intec.
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