“Diablo me voy contigo”, escribió el anciano de 81 años, Prebisterio Sosa, antes de quitarse la vida ahorcándose en una pared del patio de su casa, en el sector Las Malvinas, al norte de Hato Mayor.
Papito, como era conocido el anciano suicida, utilizó una soga de nylon, color azul que ató a una varilla de una pared en el patio de su casa y a su frágil cuello y se dejó caer, muriendo minutos después.
La víctima residía en la calle David Sánchez con Juan Barceló Artiguez, del indicado sector.
En fuentes familiares se informó que el anciano estaba deprimido al enterarse que estaba sufriendo cáncer de próstata y otros quebrantos.
El cuerpo colgado de Prebisterio Sosa fue descubierto por su hermana Adela Sosa, de 78 años, cuando se levantó a barrer el patio, dando parte a las autoridades.
Santini Calderón Gastón, médico legista que actuó en el levantamiento del cadáver, certificó que el hombre murió por asfixia por ahorcamiento.
El anciano Prebisterio Sosa vivió los últimos años repasando conucos y vendiendo botellas. El cuerpo le fue entregado a familiares.
Una gran cantidad de personas se aglomeraron en torno a la casa donde se ahorcó Sosa, quien era muy querido en el sector Las Malvinas.
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