Johannesburgo. El expresidente sudafricano Nelson Mandela sigue ayer hospitalizado en estado crítico, mientras Sudáfrica teme más que nunca por su vida tras evaporarse el optimismo que suscitaron los últimos partes positivos de la familia.
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, informó la noche del domingo por primera vez de que Mandela, de 94 años, había entrado en estado "crítico".
El comunicado de la Presidencia llegó después de que Zuma visitara a Madiba -como se conoce popularmente a Mandela en su país- en el hospital de Pretoria en el que está internado y se reuniera con los médicos.
En un encuentro con periodistas que levantó una gran expectación, el jefe del Estado confirmó ayer que "ésa sigue siendo la situación de momento". EFE
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