El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una histórica resolución sobre el desmantelamiento de las armas químicas de Siria, una tarea que empezará el martes próximo con los plazos más cortos que jamás se hayan fijado y que por primera vez se hará en un país en guerra.
La votación del Consejo de Seguridad fue por unanimidad (15 votos a favor, ninguno en contra), y se produjo cuando se conoció la aprobación por consenso del plan para la eliminación del arsenal químico del estado sirio en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), en la Haya.
La aprobación por la OPAQ se hizo por consenso de todos los miembros de su Consejo Ejecutivo, incluido Irán, y detalla la forma en que se implementará el acuerdo alcanzado entre Rusia y Estados Unidos -y aceptado por Siria- para desmantelar los arsenales químicos sirios para mediados de 2014.
La votación en La Haya se demoró dos horas y media, según indicó el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, en su perfil en Twitter y difundió la agencia EFE.
Su borrador había sido negociado previamente por Washington y Moscú, y establece que las inspecciones en Siria se iniciarán "cuanto antes y, en cualquier caso, como muy tarde el 1 de octubre de 2013".
En la reunión celebrada en La Haya participó una delegación siria encabezada por el vicecanciller Ahmad Amous, aclaró la agencia ANSA.
La decisión de la OPAQ era clave para cualquier resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el desarme sirio.
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad alcanzaron ayer un acuerdo sobre un proyecto de resolución para eliminar las armas químicas sirias, pero su votación dependía de cuánto tiempo se tomara la OPAQ para adoptar su plan de acción para localizar y destruir los agentes nerviosos y tóxicos sirios.
El proyecto del Consejo de Seguridad acordado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido incluye dos exigencias legalmente vinculantes: que Siria renuncie a todo su arsenal químico y permita el acceso irrestricto de los inspectores de la OPAQ a todas sus instalaciones.
Si Siria no cumple, el borrador dice que el Consejo de Seguridad deberá adoptar una segunda resolución para autorizar un posible uso de la fuerza y otras acciones contra Damasco.
Luego de dos años y medio de parálisis, el acuerdo constituye un enorme avance para el Consejo de Seguridad y una inusual muestra de unidad entre Rusia, que apoya al gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, y Estados Unidos, que apoya a la oposición que lucha por derrocarlo.
El borrador que tiene previsto aprobar la OPAQ autorizará a los inspectores a visitar cualquier sitio de armas químicas incluso si el gobierno no identifica esta instalación como tal.
De acuerdo al texto, al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE, la OPAQ reconoce que para llevar a cabo esas labores necesitará reclutar más personal, por lo que solicita contribuciones a los Estados miembros.
Además, el proyecto de decisión fija un plazo de una semana para que el gobierno sirio facilite toda la información relevante sobre su arsenal químico a la comunidad internacional, que completará el dossier ya en poder de la OPAQ.
El borrador, que discutirán los 41 miembros del Consejo Ejecutivo, exige que como muy tarde el 1 de noviembre se hayan destruido ya los equipos de producción de gases químicos, mientras que la eliminación completa de las armas químicas se llevaría a cabo como muy tarde en la primera mitad del próximo año.
También prevé la convocatoria inmediata del Consejo Ejecutivo en caso de que se produzca cualquier tipo de retraso en el calendario o si Damasco pone trabas al proceso.
Desde marzo de 2011, Siria atraviesa una sangrienta guerra civil entre el gobierno de Al Assad y una insurgencia que, apoyada por países de la región y de Occidente, intenta derribarlo. La ONU estima que más de 100.000 personas murieron y más de cuatro millones tuvieron que abandonar sus hogares por el conflicto.
Los esfuerzos diplomáticos para alcanzar algún acuerdo sobre Siria comenzaron luego de que Estados Unidos considerara probado que el gobierno sirio lanzó un ataque con armas químicas el 21 de agosto cerca de Damasco que dejó cientos de muertos y de que Washington amenazara con un ataque militar punitivo contra Siria.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, dijo luego que su país no atacaría a Siria si Damasco pusiera todas sus armas químicas bajo control internacional, y Rusia rápidamente aceptó.
Kerry y su par ruso, Sergei Lavrov, firmaron un acuerdo en Ginebra el 14 de septiembre para poner las armas químicas bajo resguardo internacional. Siria aceptó el pacto y firmó rápidamente la Convención de las Armas Químicas, cuyo cumplimiento es supervisado por la OPAQ.
El uso de armas químicas en el ataque del 21 de agosto en la zona de Ghouta, al este de Damasco, fue confirmado oficialmente por un grupo de expertos de la ONU que viajó a Siria e investigó el incidente, tomando muestras de sangre de las víctimas.
El equipo de inspectores, que regresó a Siria el miércoles pasado, continuaron con su investigación sobre el supuesto uso de armas químicas, que incluirá siete lugares y de la que esperan elaborar un informe antes de finales de octubre.
En un comunicado de la ONU publicado en Damasco, el grupo de expertos señaló que hizo numerosas entrevistas y recibió pruebas y documentos.
Se prevé que esta nueva inspección concluya el próximo lunes.
El proyecto de resolución acordado en el Consejo de Seguridad de la ONU también prohíbe que actores no estatales adquieran o usen armas de destrucción masiva y exige que los Estados, en particular los países vecinos de Siria, denuncien "de inmediato" cualquier violación de este apartado.
Además, expresa su "firme convicción" de que aquellos individuos responsables del uso de armas químicas en Siria deberían responder por sus acciones.(Télam) [ TOMADO DE LISTI DIARIO.COM ]