Santiago.-Los jueces del primer tribunal colegiado de este distrito judicial fijaron para el martes 17 de este mes su decisión de fallar con relación a los siete implicados en la tentativa criminal contra Jordi Veras.
Tras escuchar los argumentos, prácticamente en medio del llanto, Jordi Veras solo hizo reclamar que se haga justicia.
Ramón Antonio (Negro) Veras dijo que con una condenan ejemplar se enviaría un mensaje contra aquellos sicarios que sin contemplaciones ni miramientos atentan contra ciudadanos y contra los que pagan a los integrantes de esas redes criminales.
El tribunal, presidido por los magistrados Anneli Torres, José de Jesús de Asis Burgos y Sergio Furcal, tras diez horas de audiencia y agotamiento, explicó que como la ley le otorga esa prerrogativa, deciden dar cinco días para la lectura.
El Ministerio Público pidió 30 años de prisión contra Adriano Roman, Franklin Reynoso Moronta, Engels Carela Castro, Candy Caminero, el teniente Roberto Zabala y el agente Arturo José Ferreira.
En el caso de Francisco Carela Castro solo pidió diez años, cinco bajo el régimen efectivo, y otros cinco de suspensión, debido a su arrepentimiento y colaboración.
La parte civil constituida como abogados de Jordi Veras solicitó este martes una indemnización de 250 millones de pesos en favor de la víctima.
Los juristas José Lorenzo Fermín y María Alejandra Pola al desglosar ante los jueces del Primer Tribunal Colegiado los efectos causados a Veras, solicitaron 200 millones por daños físicos, 25 por daños economicos, otros 25 millones por lucro cesante y el pago de las costas. Fermin dijo que además de causarle la pérdida de la visión, Jordi Veras se vio por casi tres años imposibilitado de trabajar. El caso ocurrió el día 2 de junio del 2010.
La audiencia inició a las 9:45 de la mañana de este martes y concluyó a las 10:00 de la noche. Los defensores públicos durante la exposición de los debates alegaban que no existían elementos de prueba para vincular a los imputados. Cuestionaron que Francisco Carela se convirtiera en testigo estrella cuando los testigos establecen su implicación.
Los juristas José Lorenzo Fermín y María Alejandra Pola al desglosar ante los jueces del Primer Tribunal Colegiado los efectos causados a Veras, solicitaron 200 millones por daños físicos, 25 por daños economicos, otros 25 millones por lucro cesante y el pago de las costas. Fermin dijo que además de causarle la pérdida de la visión, Jordi Veras se vio por casi tres años imposibilitado de trabajar. El caso ocurrió el día 2 de junio del 2010.
La audiencia inició a las 9:45 de la mañana de este martes y concluyó a las 10:00 de la noche. Los defensores públicos durante la exposición de los debates alegaban que no existían elementos de prueba para vincular a los imputados. Cuestionaron que Francisco Carela se convirtiera en testigo estrella cuando los testigos establecen su implicación.
Carela presuntamente fue contactado por Roman, Franklin Reynoso y este a su vez busco a Roberto Zabala quien contrato a Candy Caminero y Arturo José Ferreira. Aunque el monto para ultimar a Jordi Veras era de un millón 500 mil pesos, el grupo solo logró recibir 200 mil pesos.
Durante todo el proceso, este se vio plagado de dificultades motivada por renuncia de los defensores públicos, al punto que ser aplazado en 32 ocasiones, una parte durante la apertura a juicio. La sala de audiencia esta vez fue reforzada con agentes policiales, de la policía judicial y del grupo élite Swat, para prevenir que se pudieran registrar situaciones de desórdenes por parte de los imputados.
En el turno libre, además de Jordi veras, hablaron los imputados Candy Caminero, Engel Carela, Franklin Reynoso y Arturo José Ferreira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario