Santo Domingo
Tal y como se había pronosticado, el tema de la situación de Venezuela protagonizó el comienzo de la sesión plenaria de la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El enfrentamiento fue entre el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y la canciller del país sudamericano, Delcy Rodríguez.
La mención que Kerry hizo en su intervención apoyando la posición del secretario general de la OEA, Luis Almagro, le produjo una inmediata y ácida repuesta de la canciller Rodríguez.
“Venezuela debe liberar sus presos políticos”, dijo el secretario de Estado, quien también denunció que en Venezuela están muriendo personas en las filas de los supermercados para comprar comidas.
Además, apoyó la posición del secretario general de aplicarle la carta democrática de la organización regional a Venezuela, por el choque entre los poderes Ejecutivo y Legislativo que ha generado un tranque en el camino hacia un proceso de referendo revocatorio.
De inmediato, la canciller venezolana pidió a la OEA analizar el papel que ha estado jugando Kerry “como amo del mundo, dando órdenes a países soberanos sobre las cosas que deben hacer”.
Rodríguez negó que en su país haya presos políticos, como dijo Kerry y se quejó de que Almagro ha tomado medidas contrarias a los principios de no intervención de los Estados.
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