domingo, 24 de abril de 2011

Cura pide Iglesia evite coqueteo con ricos

El padre Gregorio Santana pidió a la Iglesia Católica e instituciones eclesiales estar más cerca de los pobres y evitar el coqueteo con grupos de poder económico.

Al pronunciar la sexta palabra “Todo está consumado” en el tradicional l Sermón de la siete Palabras el Viernes Santo, dijo "Nuestra tarea como Iglesia, germen como una sociedad nueva, es urgente y desbordante y eso implica un mayor compromiso de nuestros pastores y sus colaborares de estar más cerca del pueblo”.

“Como lo testimonian estos cinco siglos de vida eclesial, evitando el coqueteo con los grupos de poder y económico y reafirmando que nuestras parroquias e instituciones eclesiales estén comprometidas con la causa de los pobres", precisó.

Santana, de Villa Mella, criticó que un solo grupo económico desborda de publicidad en los medios.

Dijo que La tercera parte de la población sufre con los “colmadotes” y otros nengocios de expendio de bebidas alcohólicas que se destacan en los barrios con alto volumen que afectan la salud de los pobladores

Precisó que hay ARS que se niegan a dar cobertura de salud a pacientes con enfermedades terminales o catastróficas.

Dijo que los grupos económicos parecen formar una única corporación que procuran lucro a toda costa sobre la base del tráfico de influencia

Precisó que esos grupos buscan manillar, influir y manipular a los gobiernos de turno y promover el descrédito de la clase política, el secuestro de gremios, sindicatos y otras asociaciones afines.

El sacerdote Santana criticó a las universidades católicas que parecen estar más en función de mejorar y hacer crecer las empresas tradicionales y grandes grupos económicos, que en el desarrollo humano y social de la gente.

“No podemos seguir gastando el talento en una formación de élite empresariales económicos cuyas estrategias no toman en cuenta los desafíos de la gente que no cuenta para quienes lo tienen todo y lo quieren todo”.

Los sacerdotes dijeron que el tráfico de personas, políticos que no cumplen con sus promesas, precariedad en la educación, alimentación y la inseguridad que a su juicio vive el país, fueron algunas criticas emitidas por sacerdotes y diáconos durante el sermón de las siete palabras en la catedral de Santo Domingo.

Lanzaron fuertes críticas a diferentes a sectores de la sociedad, al gobierno y jueces a quienes pidieron ser sensatos en sus acciones.

Los religiosos invitaron a los ciudadanos y políticos pasar de lo malo a lo bueno y poner en práctica los mandatos del creador.

Dijeron que la injusticia social y las manipulaciones a través de diversos mecanismos atentan contra la vida y advirtieron que la Iglesia debe tomar más riesgos y dar la cara ante los abusos contra el pueblo que cometen grandes grupos económicos, auxiliados del tráfico de influencia.

Los pastores deben retomar el principio de defender a los más débiles "evitando el coqueteo con los más poderosos, para evitar que la población dominicana continúe desamparada”.

Dijeron que los medios de comunicación no están haciendo su labor, dominados por la autocensura cuando se trata de afectar a los intereses de fuertes grupos económicos "que se comportan como verdaderos dueños del país".

“Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen”

El padre Tulio Cordero al pronunciar la primera palabra exclamada por Cristo en la cruz, dijo que si se podrá pedir perdón por aquellos que en nuestra sociedad roban y quitan la vida a sus semejantes. ¿Podemos pedir perdón para aquellos que usurpan las riquezas del país, especulan con los precios y juegan con la comida de los desposeídos?. El sacerdote dijo que hay que perdonar siempre y que ese perdón no excluya la justicia.

Dijo que el mal hecho a la persona y a la sociedad debe ser corregido porque de lo contrario se estaría alimentado la violencia, el odio y el sentido de venganza. Abogó por una educación para el perdón, la justicia y el respecto a la dignidad de la otra persona.

“Te prometo que hoy estarás conmigo en el paraíso”

El padre Antonio Lluberes, a quien le correspondió la segunda palabra que exclamó Jesús en la cruz, dijo que que ese paraíso es para los que actúan y hacen el bien que da mérito y reconocimientos, no sólo a los ojos del creador, sino a los ojos del hombre. Tras asegurar que conoce la sinceridad de todos.

“Mujer, he ahí tu hijo, hijo he ahí tu madre”

El padre Faustino Plascencia tuvo bajo su responsabilidad la lectura de la tercera palabra y dijo que esa se refiere cuando los hombres machistas acosan, discriminan, maltratan a su esposa.

“Dios mio, Dios mio, ¿por qué me has abandonado?

Fray Frankely Rodríguez dijo que el dolor humano es un misterio que solo la luz de la fe iluminada por la palabra de Dios, puede entender.

Criticó a los maridos que hacen de su hogar la calle abandonando a sus esposas y también por las mujeres que no le brindan cariño a sus esposos para hacer más acogedor el hogar.

Llamó la atención de las autoridades por los ancianos que después de pasarse la vida pagando los impuestos al final de su vida no pueden descansar ni morir en paz, porque su dinero un grupito lo ha tomado para negociar.

“Tengo Sed”

La quinta palabra de Jesús fue pronunciada por el sacerdote Bienvenido Colón, de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, de Villa Juana, quien refirió que la ciudadanía tiene sed de justicia.

“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”

La séptima palabra fue pronunciada por el diácono Benito Moreno Santana, de la Arquidiócesis de Santo Domingo, quien criticó los medios de comunicación, donde a su entender muchos están privados de un auténtico ejercicio libre.

Dijo que los gobernantes no solo tienen que responder a poderes extranjeros que hoy dominan a través de la economía y las organizaciones no gubernamentales, como elementos de presión, sino que tienen que emplear grandes recursos para mantener en armonía la sociedad y en equilibrio los intereses que presionan constantemente.

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