La decisión del gobierno del presidente Medina de dar asilo en la República Dominicana al traficante internacional de drogas cubano, Willie Falcón, condenado en Estados Unidos a 20 años de prisión, los cuales estaban ya cumplidos, es difícil de entender.
Sería uno de los enigmas de la política internacional, porque aunque a la institución que han puesto a dar la cara es a la Dirección Nacional de Investigaciones, DNI, ese tema tuvo que pasar por los altos mandos de Estados Unidos, de RD y quizás también de Cuba.
Estados Unidos buscaba deshacerse de Falcón y no quería dejarlo en su territorio no siendo ciudadano del país. No lo podía mandar a Cuba porque habría sido juzgado por organizar un complot para matar al expresidente Castro, y otras intentonas fallidas.
Se dice que el narcotraficante, uno de los de mayor arraigo en el mundo de las drogas de la región, abarcando Estados Unidos y otros países de Sudamérica y Europa, pidió a sus abogados gestionar que la RD lo aceptara, cosa que se hizo de manera irregular.
También ha corrido el rumor de que el narcotraficante Falcón tiene una hija de nacionalidad dominicana que vive aquí. Ello reforzaría la idea de que gestionaran mandarlo al territorio dominicano y no a otro país de Centroamérica.
El recién llegado era conocido en el bajo mundo de las drogas como “el vaquero de la cocaína”, señalado en un trabajo sobre el tema de LISTÍN DIARIO ayer, como una leyenda de la agrupación criminal que se movió en el mundo del narcotráfico en los años 70,80 y 90.
La Carta de Ruta
A Falcón se le habría expedido una “carta de ruta”, que suelen extender los consulados a los dominicanos que están en lista de deportación, no tienen documentos, no tienen familiares ni han llevado el caso a los tribunales de justicia del país donde se encuentren.
Aparte de haberle dado el innominado asilo, porque no es por razones políticas, ni económicas, ni humanitarias, lo que muchos se preguntan si es que el gobierno dominicano no pudo resistir las presiones del norteamericano para salir de un problema al cual no le veía solución.
Una de las muchas malas consecuencias del paso dado por las autoridades dominicanas es que ahora se verá a la RD como un refugio de capos de las drogas, después de que uno notable, José David Figueroa Agosto, hiciera de Santo Domingo un hábitat de lujo.
Figueroa Agosto, un apuesto boricua llamado en su país “Junior Cápsula” hizo vida pública durante varios años en el país, tuvo amigos de alto rango de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional y era un cliente habitual de restaurantes y bares de categoría.
Hasta que se produjo su espectacular escape y la captura de sus allegados en apartamentos de lujo de la capital, el DNI no supo nada de esa presencia, como tampoco en otras esferas del gobierno, pero había tanta gente ligada que Estados Unidos suavizó las indagaciones.
Entre las múltiples declaraciones hechas por los funcionarios destaca la de Sigfrido Pared Pérez, director del DNI: “Falcón se encuentra en nuestro país, de manera transitoria, por una solicitud que hiciera una agencia de seguridad del gobierno de los Estados Unidos al DNI, bajo cuya custodia se encuentra a la espera de que se defina su destino final”.
Las preguntas que van y vienen de boca en boca son los que mantendrán en el país al narcotraficante deportado de los Estados Unidos, si ese país o el DNI con los fondos de los contribuyentes dominicanos. También, quién lo protegerá de deudas desconocidas en el mundo del narcotráfico.
La situación ha sido tan desairada para el Ministerio de Relaciones Exteriores, que su titular, Miguel Vargas Maldonado, dijo desde que se le preguntó sobre el caso, que su departamento no tenía nada que ver. Sin embargo la “carta de ruta” se firmó aparentemente en la embajada dominicana en Washington, D. C.
A Falcón se le quiso introducir al país de manera secreta. El tema saltó a los medios cuando el canal repetidor de la cadena ABC en Miami lo informó el miércoles en su noticiario nocturno, cuando ya los medios escritos de comunicación dominicanos estaban en su cierre.
¿Se negoció con Cuba?
Quienes piensan que quizás los Estados Unidos negociaron primero con el gobierno de Cuba para evitar un roce con la parte dominicana que hacía el “sacrificio” de recibir al capo de drogas, alegan que no hay otra razón para el silencio del país caribeño, que ha perseguido a su listado de delincuentes hasta más allá de la muerte.
Falcón era un conspirador incansable del régimen del entonces presidente Castro; participó en un complot para asesinarlo y en muchas tentativas para desestabilizar su régimen. Aparte de su incursión en ese tema, “montó su imperio a base de terror, balas y sangre”.
La presencia del narcotraficante condenado Falcón le ha hecho un daño a la reputación de la República Dominicana y de su gobierno. Revela el doble estándar de la política norteamericana que en los últimos años ha denunciado a RD como punto del tráfico de drogas.
Las especulaciones han llovido en los últimos días. Unas vinculan las presiones de los Estados Unidos al régimen dominicano luego de la decisión del presidente Medina de restablecer las relaciones con China Popular, nexos que USA reabrió hace 40 años.
La embajadora de los Estados Unidos en Santo Domingo, Robin Bernstein, de manera cándida dijo que se enteró por la prensa “y por eso no ofreceré ninguna opinión al respecto... eso es una decisión que depende de las autoridades dominicanas”.
De esa manera la diplomática sacó del juego a su país, entiéndase al Departamento de Estado, aunque el tema correspondía más bien al Departamento de Migración. Si USA requería un favor dominicano pese a tan alto costo, los apostadores apuntarán una deuda a favor.
Presiones por PDVSA
A Estados Unidos le falta mover el expediente de Petróleos de Venezuela, PDVSA, la principal petrolera de ese país, ahora en trance porque USA ha aplicado sanciones que abarcan sus negocios. La PDVSA tiene una ligazón con la Refinería Dominicana de Petróleo, REFIDOMSA.
Las sanciones que está aplicando el gobierno del presidente Trump al del presidente Nicolás Maduro, podrían llegar al extremo de que los bancos norteamericanos con sucursales en la RD se nieguen a participar en transacciones que envuelva la petrolera del país sudamericano.
Ahí las cosas pasarían de castaño a oscuro. El presidente Trump ha establecido una cruzada contra el régimen de Maduro aunque algunas fuentes dicen que hay puntos de entendimiento. Trump no baraja pleito como se ha demostrado en sus menos de dos años en el poder.
La República Dominicana posee el 49% del accionariado de la Refidomsa, aparte de que sigue medio vigente el acuerdo multinacional de suministro de petróleo llamado Petrocaribe, por cuyo aparente mal manejo las multitudes tienen al zarandeo al gobierno del presidente Jovenel MoÔse, de Haití, que lleva un año en el poder.
A los Estados Unidos posiblemente sea grato que la RD se deshaga del maridaje que mantiene con la REFIDOMSA, empresa que podría ser apetecible para grupos económicos dominicanos con sólido cash flow y que buscan buenos nichos para hacer inversiones. Se pensaría que si la empresa deja ganancias, la parte dominicana podría también aplicar su “negociación”.FUENTE LISTIN DIARIO