miércoles, 22 de febrero de 2012

Comisión de Indultos concluye hoy evaluación de solicitantes


UN INFORME PRELIMINAR SERÁ RENDIDO MAÑANA CON LAS RECOMENDACIONES SOBRE EL PERDÓN
Fray Arístides Jiménez mientras revisaba uno de los expedientes de los reclusos solicitantes del perdón presidencial. Le observan parte de los jóvenes que trabajan en la comisión técnica que da apoyo a la Comisión de Indultos.                 Santo Domingo
La Comisión de Indultos concluirá esta tarde sus trabajos de estudio a las solicitudes del perdón presidencial realizada por poco más de 900 reclusos de distintas cárceles del país, y mañana rendirá un informe preliminar a la opinión pública con relación a sus recomendaciones.  
Hasta ayer, poco más de 30 casos habían sido enviados a estudio por la comisión.   
Dentro del grupo en estudio hay al menos cinco internos que se encuentran en un grado extremo de deterioro de su salud. En algunos casos, familiares de reclusos se han acercado garantizando que, de ser favorecidos con un indulto, ellos cuidarán de sus parientes. En cambio, aquellos que no gozan de este privilegio necesitarían que las autoridades se hagan cargo de ellos buscándoles un lugar donde residir.
“Tenemos que buscarles un lugar. Responsablemente”, dijo fray Arístides Jiménez Richardson, al respecto.
Para la recomendación del perdón presidencial la comisión evalúa criterios referentes al padecimiento de una enfermedad terminal, quebranto de salud que impida al interno valerse por sí mismo o ser indigente.
Cualquier recluso que incumpla con una de estas condiciones no será recomendado para la absolución, que será emitida por el Presidente de la República el próximo 27 de febrero, según informó el vocero del organismo, el sacerdote Jiménez Richardson.
“Los criterios fundamentales son presentar o sugerir enfermos crónicos, (que) es una persona que en su situación de quebranto de salud ya no se puede valer, está impedido. Terminales: están ya llegando al término de su existencia. Indigentes: que son aquellos que están en prisión y cumplieron condena pero que pagan su multa que le impuso el tribunal con días de cárcel”, explicó el sacerdote. 
Equipo de trabajo
La comisión de indultos cuenta con el soporte de otra técnica, que se ha encargado de recibir y tramitar las solicitudes para el perdón, la mayoría de las cuales han apelado a la buena conducta en los recintos penitenciarios. Es a esta comisión técnica que le ha tocado escudriñar cada caso y preparar la documentación requerida para estudio de cada uno de los expedientes que son analizados por la comisión de indultos. Detrás de ellos está el equipo de voluntarios y colaboradores a nivel nacional de la Pastoral Penitenciaria.
La comisión técnica está compuesta por siete jóvenes que verifican el estatus de los solicitantes y gestionan los estudios médicos, o cualquier documentación que falte en los expedientes.   
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EQUIPO TÉCNICO DE TRABAJO

Berli García, parte del equipo técnico, explicó que por lo regular el expediente consta de una carta enviada por los familiares o el mismo interno donde se hace la petición del perdón.

El expediente suele tener la sentencia, informes médicos en el caso de que estén enfermos y fotos actuales.

La comisión técnica recibe y asienta toda la documentación que se le envíe, sin importar que a simple vista las personas no califiquen para optar por el perdón presidencial.

Al llegar un expediente, Laisa Santana revisa toda la información médica que se ha enviado. Esa información se certifica con la Coordinadora de Salud de la Dirección General de Prisiones. Además, se envía un médico, o se autoriza al personal médico del recinto a que evalúe al interno solicitante.

Una vez que los expedientes han sido asentados se les revisa la parte jurídica, donde se comprueba que tengan su sentencia condenatoria definitiva. También se confirma que en los casos de indigencia el interno haya cumplido ciertamente su tiempo de condena. Al final, se prepara un informe para la Comisión de Indultos donde se le detalla y explica quienes solicitan por enfermedad, buena conducta o indigencia.

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